Dos policías en el banquillo por la muerte de una compañera
| 1 de Febrero de 2017 | 01:32

Pasaron más de 15 años desde que la policía Valeria González (23) fue hallada muerta con un tiro en la sien en 1 entre 518 y 519, y hoy, finalmente, arrancará el juicio oral, después de que se suspendió en octubre porque el Tribunal había cambiado su integración y la defensa lo pidió para analizar una posible recusación.
Se le dio traslado a las partes y está previsto que a las 10 de la mañana comience el debate a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal V, integrado por las juezas Carmen Palacios Arias, María Isabel Martiarena y Ezequiel Medrano.
El caso se investigó primero como un suicidio y luego acumuló fojas bajo la carátula de “averiguación causales de muerte”.
Sin embargo, en septiembre de 2011 la investigación tuvo un giro inesperado y otros dos agentes de la bonaerense –el ex novio de la víctima y una amiga de la pareja– fueron detenidos por el hecho. Los acusados son Juan Carlos Veck y Déborah Vizcarra, quienes fueron detenidos en 2011 y están con arresto domiciliario.
Sus defensores son Adrián Fernández Koenig, Daniel Apaz y Juan Barragán, mientras que la parte acusadora está integrada por las fiscales de juicio Florencia Budiño y Victoria Huergo, y por el particular damnificado, Rosario Burlando
Cerca de 30 testigos llegarán hoy para la primera audiencia del juicio. Uno de ellos es el padre de la víctima, Orlando González, quien entonces había adelantado que su declaración iba a llevar “varias horas porque me pasé 15 años estudiando la causa y los encubrimientos del homicidio”.
LA SOSPECHA
Al dar por cerrada la etapa de instrucción de este caso, el juez de Garantías Federico Atencio entendió que había indicios suficientes para considerar que “el día anterior (al hecho)” Veck “mantuvo una discusión con la víctima, tras la que él efectuó dos disparos para luego redactar una denuncia falsa con la finalidad de dejar constancia de que Valeria González había querido quitarse la vida”.
Además, Atencio resaltó otras situaciones de violencia entre Veck y González, quienes mantuvieron una relación sentimental. Sobre Vizcarra, el magistrado dio por acreditado que, “poco antes de que el hecho se produjese, ella conducía a la víctima desde su domicilio a bordo del automóvil marca Chevrolet de color gris”, lo que le daría la prueba llamada como “indicio de oportunidad”. La sospecha más fuerte es que la mataron dentro de ese auto.
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