Pierre Lemaitre: ¿Existe el crimen perfecto?

La novela “Tres días y una vida”, con la que el escritor francés Pierre Lemaitre revalida su tradición narrativa, sondea los dilemas morales de un chico que ha cometido un crimen y que a pesar de eludir una condena social no logra sortear el peso de su conciencia, una cuestión que para los lectores argentinos adquiere matices singulares a partir de los debates recientes en torno al proyecto de bajar la edad de inimputabilidad de los menores.

Lemaitre nació en París, tiene 65 años, y hace solo once que debutó en la literatura. Desde entonces no ha perdido el tiempo: ganó el prestigioso Premio Goncourt por su obra “Nos vemos allá arriba”, se hizo conocido con una una saga policial que tiene como protagonista al comisario Camille Verhoeven y ha sido el guionista de la versión cinematográfica de su libro “Alex”.

Por estos días el escritor que en abril próximo llegará a la Argentina para participar de la Feria del Libro entrega el más intimista de sus relatos, una trama planteada en tres tiempos que bordea el retrato psicológico y que en un guiño “chandleriano” explora la idea de una culpabilidad que se proyecta sobre quien perpetra un asesinato pero no exime al resto de la comunidad.

En los tres días que preanuncia el título de la novela publicada por Salamandra se condensan los acontecimientos cruciales de la historia: Antoine Courtin es un chico de 12 años que en un instante de ira golpea a su vecino de seis y lo mata. Desde entonces, el relato báscula entre el pánico del joven a ser descubierto, el desfile de sospechosos sobre los que recae alternadamente la responsabilidad del asesinato y las insidias pueblerinas que deja al descubierto el episodio.

Las bifurcaciones que Lemaitre plantea con su prosa sin rodeos resquebrajan las fronteras morales del lector y de los habitantes de la localidad de Beauval, donde transcurre la historia. De algún modo, la necesidad de identificar al asesino del pequeño Remy tiene motivaciones que van más allá de restablecer el sentido de justicia: el escritor sugiere que hallar a quien quebrantó la ley es siempre tranquilizador porque permite “aislar al culpable” y alimentar la fantasía de que el resto de la sociedad no es responsable de contribuir a un sistema que por sus exclusiones a veces termina empujando al delito.

Al autor de “Irene” y “Vestido de novia” le interesa confrontar al lector con sus contradicciones y explorar el componente maleable de un sistema moral que lo lleva a identificarse con un personaje que ha cometido un crimen horrendo. “Es uno de los temas del libro y de mi obra en general. ¿Debemos perseguir la justicia o la verdad?”, apunta Lemaitre.

“Aquí el dilema queda instalado por el hecho de que el lector ‘comprende’ a Antoine, al punto de que estaría dispuesto a perdonarlo. Pero al mismo tiempo reconoce su culpabilidad. Entonces, ¿Antoine es más culpable de silencio que de asesinato? Una de las funciones de la literatura es interrogar al lector sobre ese tipo de cuestiones”, interpela Lemaitre. Y agrega: “Este libro no es tanto la historia de un crimen como la historia de un error. Claramente, Antoine merecería las circunstancias atenuantes: se trata de un accidente más que de un asesinato. Lo que me ha interesado más bien es esa terrible trampa por la cual ‘el destino’ de Antoine, conducido a matar sin ser descubierto, se convertiría en ‘suerte’. Para él, en cambio, es una desgracia para toda la vida. Queda preso de un dilema moral que él mismo será incapaz de analizar, porque carece de madurez.

 

Tres días y una vida
Autor: Pierre Lemaitre
Editorial: SALAMANDRA
Páginas: 224
Alex
Antoine Courtin
Argentina
Camille Verhoeven
Feria
Libro
París
Pierre Lemaitre
Premio Goncourt
Salamandra

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