La lluvia apago el horno, pero duro poco
| 22 de Febrero de 2017 | 02:44

Fueron sólo diez milímetros, pero trajeron alivio a una ciudad desesperada por liberarse del yugo del calor. Pasado el impacto visual inicial, cuando el cielo se ennegreció y la luz amarillenta pareció anticipar una tormenta apocalíptica, el breve diluvio que bañó las calles platenses en la tarde de ayer representó una suerte de bendición. En apenas dos horas, entre las 16 y las 18, la temperatura cayó diez grados y ofreció un respiro imprescindible... que no durará mucho
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