Dos jóvenes, uno con muletas, asaltaron a una jubilada de 86 años en Tolosa

Entraron violentando una ventana. La obligaron a tirarse en la cama. Le robaron la jubilación y joyas

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Noemí atendió por la ventana a esos dos jóvenes que le preguntaban por una odontóloga en el barrio. Les dijo que no conocía a ninguna, notó como al pasar que uno usaba muletas, y volvió a su habitación caminando despacio, con la ayuda de un andador. Unos cuantos minutos después tenía a esos mismos pibes adentro de su casa, amenazando con matarla si no hacía lo que le ordenaban. Ella no puede calcular cuánto tiempo duró esa aterradora secuencia. Sólo sabe que revolvieron todo para robarle su jubilación, las joyas y algunos documentos, dejándola en estado de shock y con una crisis asmática.

Noemí tiene 86 años y aunque buena parte de ellos los vivió en Tolosa, nunca antes había pasado por algo parecido. “Lo más terrible es que agradecemos que no la lastimaran, como a ese matrimonio de La Granja (ver página 21)”, se indignó un sobrino de la víctima.

a plena luz del dia

El asalto ocurrió alrededor de las 11 de la mañana de ayer en una vivienda de 531 entre 115 bis y 116, donde Noemí estaba circunstancialmente sola.

Alguien tocó el timbre y la mujer atendió a través de la ventana, sin sospechar de esos jóvenes que -según los recordaría después- tenían entre 22 y 25 años y usaban ropas claras. Luego de que se fueron y la jubilada volvió a su cuarto, pasó un rato antes de que la sorprendieran sentada en su cama.

“Ella no vio armas, pero tampoco pudo ver demasiado”, relató su sobrino a este diario, ya que los delincuentes “le ordenaban todo el tiempo que se quedara tirada en la cama y no los mirara”.

No le pegaron, ni la ataron, aunque le lanzaron “insultos y amenazas terribles”, confirmó el hombre. En simultáneo revolvían cada rincón de la habitación, sacando cajones y pertenencias que tiraban sobre la cama donde estaba -inmóvil y aterrada- la mujer.

Lo mismo repitieron en otro sector de la vivienda, hasta que encontraron la jubilación que acababa de cobrar Noemí y sus joyas y decidieron que lo mejor era irse. La víctima no pudo decirles a sus familiares cuánto tiempo estuvo a merced de los asaltantes, ya que apenas se fueron comenzó a sentirse mal “porque es asmática y no podía respirar”, explicaron.

Una vez que pudo pedir ayuda, otros familiares que viven cerca de la jubilada se ocuparon de llamar al 911 y a la ambulancia de un servicio privado que le suministró oxígeno y le estabilizó la presión, que “le había subido demasiado”. No hizo falta trasladarla a un hospital.

Con respecto a la respuesta policial, el sobrino de Noemí rescató que “el patullero (del Comando) llegó rápido”, aunque los ladrones pudieron sortear con éxito el cerco que desplegaron ése y otros móviles para atraparlos.

No está claro cómo hicieron para escapar, sobre todo teniendo en cuenta que uno no podía movilizarse demasiado rápido, pero, más allá de las circunstancias de este episodio en particular, lo que más inquieta a los vecinos en Tolosa es la sucesión de casos similares contra personas de edad avanzada.

Sobre éste y otros temas discutirán en la reunión que organizaron para esta tarde, desde las 19, en 116 y 530. “Insistiremos con nuestro pedido de audiencia al ministro (de Seguridad Cristian) Ritondo y con otras cuestiones que venimos reclamando desde hace tiempo, como la falta de cámaras, patrullajes en el barrio y la inoperancia de la comisaría Sexta”, dijeron desde la Asamblea de Tolosa.

 

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