Narco-jet: uno de los hermanos Juliá sigue preso en el país
Edición Impresa | 11 de Marzo de 2017 | 02:17

Eduardo Juliá, detenido junto a su hermano Gustavo en enero de 2011 por transportar a España casi una tonelada de cocaína en un vuelo privado, llegó ayer extraditado a la Argentina en medio de un fuerte operativo de seguridad.
Juliá, piloto de avión y abogado, arribó en un vuelo de Aerolíneas Argentinas y cerca de las 5.30 fue sacado por un costado de la estación aérea. En nuestro país debe cumplir seis años más de condena, tras un acuerdo con las autoridades de España -donde fue sentenciado a 13 años de cárcel- por el cual se le otorgó el beneficio de la expulsión a causa de su buena conducta.
Según su abogado, Carlos Broitman, “está en condiciones de pedir las salidas transitorias” y “en la Argentina no tiene ninguna causa”. El detenido es hijo del brigadier José Juliá, jefe de la Fuerza Aérea durante el gobierno menemista, y hermano de Gustavo, también condenado.
El 1 de enero de 2011 volaron a Barcelona desde Ezeiza en un avión médico Jet Bombardier Challenger 604 junto a Matías Miret, luego de ser acondicionado en la ex base aérea de Morón donde se presume se cargó la droga. Al llegar a España el avión fue inspeccionado por la Guardia Civil, que encontró 34 paquetes con casi una tonelada de cocaína, de una pureza del 83 por ciento y un valor aproximado en España de 32 millones de euros.
CRUCE CON LA ESPOSA
Como una irónica mueca del azar, al arribar a Ezeiza, Juliá se cruzó con la esposa de Miret, que también regresaba de España con su familia y lo increpó duramente por la situación que les hizo vivir.
“Hola muñeca” la saludó Juliá y recibió como respuesta un sonoro “la puta que te parió”.
Sorpresivamente, en el hall se cruzaron Juliá y la esposa de Miret, Agustina Conil Paz, quien se acercó al condenado y le espetó “qué hacés acá!”, según dijeron fuentes del caso.
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