Nadie la quiere, todos la odian

En los pasillos de los programas de televisión su nombre es sinónimo de calificativos desagradables, que van desde “trepadora” hasta “roba novios” y, más recientemente, “rompe corazones”. A Laurita Fernández, tal cual dice la canción, “nadie la quiere, todos la odian”.

La bailarina que saltó del montón de chicas lindas del staff al concurso como acompañante de Federico Bal fue tocada por la varita mágica de Fede Hoppe, histórico productor de “ShowMatch”. Pero ese salto no fue gratuito. Sus compañeras fueron las primeras que reaccionaron en su contra, entendiendo que su ascenso venía de la mano, claramente, de su romance con uno de los hombres de confianza del rey del circo: Tinelli.

Los privilegios de Laurita la fueron enfrentando, de a poco, con sus compañeras. De hecho, la mala onda que mantiene con Lourdes Sánchez es públicamente conocida.

Esta semana, por caso, Sánchez contó que el año pasado, cuando las dos fueron parte del certamen de baile más famoso del país, le habían puesto un sobrenombre despectivo a la rubia.

“Todo empezó con un grupo de chat que teníamos en el ‘Bailando’ con Gabo Usandivaras, Yanina Latorre, Barby Reali... Y la habíamos bautizado con un apodo feo que no recuerdo, lo admito. Y de ahí surgió (su distanciamiento con ella). Ella se enteró porque lo hicimos obvio y gracias a eso cayeron curros y notas en diarios y revistas. Era gracioso para el programa”, contó la flamante madre primeriza.

Yanina Latorre, panelista de “Los ángeles de la mañana”, se hizo cargo de la “maldad” y contó que habían bautizado a Fernández como “cara de torta”, por su cara redonda y los granos que tenía. “Se le reían de los granos y le ponían el dibujo de un choclo en el rostro en algunas de sus fotos”, reveló la mujer del ex deportista.

Pero la figura de Laurita Fernández comenzó a crecer, en popularidad y rechazo, cuando, el año pasado, la acusaron de ser parte de un triángulo amoroso que terminó muy pero muy mal. La rubia quedó en medio de la batalla legal entre Barbie Vélez y Fede Bal, sindicada como la tercera en discordia de una relación manchada con el fantasma de la violencia de género.

Sin embargo, angustiada y con llantos, Laurita se presentó en todos los programas de televisión para jurar y re contra jurar que nada había pasado con Fede Bal, reafirmando que estaba súper enamorada de Hoppe, de quien, “por cuestiones personales” que no trascendieron, se separó semanas después.

Lo cierto es que desde que pasó toda la escandalosa ruptura de Bal con Vélez, Laurita comenzó a jugar al peligroso y misterioso juego del gato y el ratón con su compañerito de baile, con fotos, mimos y ninguna confirmación de romance. Perseguidos día y noche por los paparazzi, los tortolitos ganaron horas y horas de pantalla con esa histérica relación que recién ahora se animaron a blanquear, después de varios meses de manoseo mediático.

Periodistas y panelistas, cansados de sus mecanismo de especulación y exposición, manifestaron en público su hartazgo e incluso, algunos, llamaron a no hacerles nunca más una nota por “mentirosos” e “infames”, como los defenestró, esta semana, Marina Calabró.

Otros, además, la tratan de “fría” y “calculadora”, y toman como argumento lo poco demostrativa que se ha mostrado la rubia cuando le preguntaron si estaba enamorada de Fede Bal, quien, en cambio, le grita a los cuatro vientos lo mucho que la ama.

En este sentido, los últimos días comenzó a correr una versión que indica que, en medio de su jugueteo con Fede Bal, Laurita habría comenzado una relación libre con el Pollo Álvarez, compañero de ella en “Combate”. Según el rumor, los colegas se encontraban a menudo en un hotel alojamiento cercano al canal donde graban el envío de Canal 9 y él se habría re enganchado con ella…. aunque no fue recíproco. De hecho, semanas atrás, el contó a una revista que había una mujer que “le rompió la cabeza”, dando a entender que no había sido correspondido. Ahora se supo que el animador se habría dado la cabeza contra la pared cuando Laurita blanqueó con Bal porque, sinceramente, se esperaba poder tener una oportunidad.

Ella, como siempre, acudió a Twitter para defenderse. “Che, Pollo, ¿sabías que ahora también estuvimos juntos nosotros? Me enteré por TV”, arrobó la rubia a su compañero, y agregó: “Estoy bastante cansada de las cosas que no se quién inventa. El día que haya una prueba de todas las mentiras que dicen, hablemos… Un año presionándonos por una relación. Ahora que finalmente estamos juntos, de repente hay 3, 4, 5, 6, 7 mos en discordia. Todo bien pero ya basta”.

Pero esto no es todo. Mimi, la mediática novia del primo de Tinelli, el carismático Tirri, se cansó de decir en los programas de El Trece que Laurita había intentado meterse en el matrimonio de Paula Chaves y Pedro Alfonso, aunque sin suerte. Y años antes había trascendido que la rubia estuvo involucrada con Gastón Soffritti cuando él todavía estaba en pareja con Candela Vetrano.

Lo cierto es que la carrera de Laurita sigue en ascenso. Mientras en los canales, invitados y protagonistas se cansan de criticarla ella debutó en ficción, de la mano de Pol-Ka en “Quiero vivir a tu lado”. Según dijo, es bastante seguro que, de ser convocada por Ideas del Sur, rechace la oferta porque, manifestó, quiere seguir dedicándose a la actuación.