Desgarradores testimonios en el juicio a un policía por la muerte de un menor

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Con desgarradores testimonios de testigos presenciales del hecho, que vieron agonizar a un menor de un balazo policial, se inició ayer en nuestra ciudad el juicio contra el policía Diego Walter Flores, el principal acusado por la muerte de Omar Cigarán (16), el 15 de febrero de 2013, en 43 y 115.

Uno de los testigos dijo que vio al chico con un “agujero en el pecho, sangrando mucho”, que llegó hasta la puerta de una panadería. Hizo movimientos como de convulsiones y quedó muerto tendido en la calle.

También contó que ese chico tenía una remera en la mano y que alcanzó a correr unos metros herido.

El testigo narró que el comentario decía que un policía le había disparado luego de darle la voz de alto, porque intentó robar una moto.

Otro testigo, que al declarar antela instrucción dijo que el menor tenía un arma, ayer se desdijo, y explicó que no recordaba esa circunstancia.

El imputado Flores, llegó a este juicio en libertad, ya que la fiscalía no impulsó la acusación, aunque sí lo hizo el particular damnificado, que ayer planteó que este es un caso más de gatillo fácil. Por su parte, la defensa del policía argumenta que se trató de una legítima defensa.

Ayer también declaró Milton Gustavo Cigarán, el padre del menor.

Ante los jueces del Tribunal IV -integrado por los jueces Germán Alegre, Juan Carlos Bruni y Emir Caputo Tártara- narró que su hijo era hostigado, perseguido y amenazado por agentes policiales de las comisarías segunda y de El Dique.

Además indicó que su hijo padecía adicciones a las drogas, poseía antecedentes y que pasó por varios institutos de menores.

Pese a eso manifestó que el día anterior del asesinato a manos de Flores, la policía llevó a cabo un allanamiento en su casa y en una ocasión un agente lanzó: “Cuando agarre a ese pibe lo mato”.

 

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