Por las urnas anti-narcos, ya se formalizaron 27 denuncias

Cuando falta poco para que se cumplan seis meses de la puesta en marcha de su propuesta, los impulsores de las llamadas urnas antinarco se reunirán por primera vez con funcionarios municipales para “analizar la problemática y las denuncias realizadas”, explicaron a este diario representantes de Iniciativa Ciudadana. Según esta organización, gracias a los datos que aportaron los vecinos por esa modalidad, ya se abrieron 27 causas penales, con el saldo de varios allanamientos, secuestro de estupefacientes y detenidos.

“Creemos que puede ser un buen camino para continuar esta batalla contra quienes les venden droga a nuestros jóvenes”, dijo el representante de IC Pablo Pérez, sobre todo porque “por primera vez alguien del Estado, en este caso municipal, se interesa en poder intercambiar ideas de cómo combatir este flagelo”.

La reunión será la semana entrante con autoridades de la Secretaría de seguridad del Municipio.

“Estamos convencidos de que si el Estado pone todo su esfuerzo en iniciar una dura batalla contra los narcos en la Ciudad, nosotros estaremos también allí para colaborar y seguir dando la pelea en el territorio, que es donde más les duele a estos canallas”, remató Pérez.

La historia de las urnas se remonta a los primeros días de octubre del año pasado, cuando aparecieron colgadas en algunas esquinas de Ringuelet, Gonnet, Barrio Norte y Tolosa. Tenían un cartelito que decía “no más droga, denuncialos”, y no eran otra cosa que una caja de zapatos que los vecinos instalaron en puntos estratégicos, invitando a indicar de manera anónima los puntos de venta de droga en los barrios.

eFECTO DOMINO

La propuesta, que este diario contó en aquel momento de manera exclusiva, tuvo un impacto fuerte en los medios nacionales y muchos grupos vecinales de la Región y de otros puntos del país se contactaron con IC para saber más de la modalidad, de modo de replicarla en sus zonas.

Se sumaron en Villa Elvira, El Mondongo, Abasto y localidades de la zona Norte, hasta que, de la mano de los resultados, llegaron los problemas: hacia fines de febrero no quedaba ni una sola urna en pie (por lo menos en el distrito bastión de la iniciativa, Tolosa), ya que las habían robado, quemado o roto.

Sin embargo, hace una semana los vecinos redoblaron la apuesta colocando más buzones que antes y en lugares menos expuestos a los ataques vandálicos, como escuelas y clubes. También resolvieron abrir las urnas con mayor asiduidad para garantizar la recolección de los datos antes de que alguien las destruya y visibilizar la campaña para convencer a los vecinos a sumarse.

El fin de semana pasado se lo pudo ver a Pablo Pérez recorriendo varios sectores de Tolosa, megáfono en mano, para contar a viva voz que las denuncias “van directamente a una fiscalía” e invitar al barrio a que anime, “porque se llevan el futuro de nuestros hijos”.