Un récord de paros que altera todos los años el ciclo escolar

Desde el 2002 al 2016 hubo 128, entre los nacionales y los convocados por el Frente Gremial bonaerense

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Un informe oficial elaborado por la Dirección General de Educación indica que en el lapso que va desde 2002 a 2016 se registraron 128 paros en escuelas de la Provincia, considerando sólo las medidas de fuerza dispuestas a nivel nacional y por el Frente Gremial de la Provincia de Buenos Aires.

Según el mismo informe los años con mayor cantidad de medidas de fuerza fueron 2009 (17) , 20012 (17) , 20013 (19) y 20014 (20).

El comienzo del año lectivo es, en este sentido, un momento crítico y en los últimos años lo más frecuente -con la excepción del año 2016- fue que las clases no comenzaran en tiempo y forma.

“Estos problemas de discontinuidad hacen que los alumnos no logren construir rutinas y hábitos”

Para el especialista en educación Gustavo Iaies, la reiteracion de paros tiene varios efectos sobre el sistema educativo.

Uno de los que destaca es una baja en la calidad educativa derivado de las discontinuidades.

Otro, es un mayor pasaje de alumnos del sistema estatal al privado, un elemento que fue consignado por otros especialistas en educación, pero que también genera controversias y opiniones encontradas (ver aparte).

Iaies destaca, además que las discontinuidades en la actividad de las escuelas debidas a la seguidilla de paros también repercute en una merma en el número de los egresos, sobre todo en los colegios secundadarios.

Según un estudio elaborado por el Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universida de Belgrano dos de cada tres adolescentes argentinos que ingresan a una escuela secundaria pública no llega a completar el quinto año.

El mismo estudio destaca que la proporción es inversa en el caso de las privadas.

Las cifras surgen de las estadísticas que cada año realiza el ministerio de Educación.

El Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA), dependiente de la Universidad de Belgrano, sacó conclusiones tomando el número de alumnos que ingresaron en 2009 y los comparó con aquellos que completaron el ciclo en 2014.

Para Iaies, destrás de las discontinuidades y del alto número de paros aparece un fuerte deterioro del sistema edutativo que ilustra que “la sociedad no se está comprometiendo con el problema”.

El especialista destaca que la cantidad de paros comenzó a crecer después de mediados de la década de los ´90 y desde entonces los problemas estructurales que muestra el sistema educativo no se resuelven.

¿Cómo repercute en el día a día de los alumnos?: Para Iaies “estos problemas de discontinuidad hacen que no logren construir rutinas y hábitos”.

Para el especialista, si bien la constitución de la familia ha registrado profundos cambios en los últimos tiempos que hacen que hoy haya muchas variantes de ordenamientos familiares diferentes a la familia tradicional, cuando se registran muchas discontinuidades la escuela deja de actuar como una institución ordenadora de los tiempos y las rutinas familiares.

 

 

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