“Me hace enormemente feliz poder ayudar”

Marianela Vignani

Tras pasarse la infancia jugando junto al Cuartel de Bomberos de Ensenada, que estaba a metros de la casa de sus papás, a los 24 años Marianela ingresó como voluntaria en él. Hoy en el cuerpo de voluntarios de Berisso y con un marido bombero, sus hijos de 6 y 11 años también pasan parte de su vida en el cuartel. “Ellos saben que aunque estemos en medio de la cena, cuando suena el handy hay que salir volando, y tienen que quedarse con los hijos de otros bomberos hasta que vuelvan papá y mamá. Tal vez mucha gente crea que vivir así es una locura -dice Marianela, quien también es instrumentadora quirúrgica, guardavidas y estudiante de enfermería-. A mí me llena el alma hacerlo; me hace enormemente feliz poder ayudar”.