El relato de Mirna Gómez a casi 27 años del asesinato de su marido Andrés Núñez

Celebró la reciente condena que se dictó en la causa contra el ex comisario pero advirtió que aún quedan integrantes de la denominada "Patota" que deben ser capturados y enjuiciados. Pidió apoyo político para encontrarlos

Casi 27 años después del crimen de Andrés Núñez, su esposa, Mirna Gómez, contó en detalle la dolorosa experiencia que le tocó vivir luego de que su esposo fuera secuestrado y posteriormente asesinado por la policía bonaerense después de una brutal tortura. 

La justicia logró determinar que tras el crimen, el cuerpo sin vida del padre de familia de profesión albañil, fue trasladado a un campo de la localidad bonaerense de General Belgrano en donde fue enterrado clandestinamente debajo de un tanque australiano. 

Esta información se pudo conocer gracias a la confesión de uno de los participantes en este macabro asesinato que indicó dónde se hallaban los restos de Núñez y enumeró quienes habían sido responsables de la muerte. Los datos fueron corroborados por un joven, menor de edad en ese entonces, llamado David Guevara. El adolescente había sido torturado en simultáneo a Núñez el 28 de Septiembre en la Brigada de Investigaciones, pero que logró sobrevivir. 

Declaró que le ponían la bolsa en la cabeza, tortura conocida como el "submarino seco" y le propinaron patadas en la panza y le agarraban los genitales entre siete u ocho policías. Tras el calvario que le tocó vivir fue él quien radicó la denuncia del crimen de Núñez a quien no volvió a ver jamás después de la tortura. 

El hecho, como contó Gómez en diálogo con JUSTICIA EN PRIMERA PERSONA, se remonta a septiembre de 1990 cuando Mirna Gómez  se encontraba en su hogar junto a su pareja. En una noche apacible un grupo de policías que se autodenominaba "la patota" irrumpió en su domicilio buscando a Núñez acusándolo de haber robado una bicicleta. 

Luego de una sesión de tortura en el domicilio, el hombre fue secuestrado y comenzó la larga lucha que Mirna Gómez viene sosteniendo hasta la actualidad. Hace menos de diez días uno de los responsables del crimen de su marido, el ex comisario Luis Raúl Ponce, considerado el jefe máximo de este grupo criminal que operaba con prácticas de la última dictadura militar, fue condenado a cadena perpetua, pero aún resta encontrar varios de los integrantes del grupo conocido como "la patota". 

En esta línea Mirna Gómez pidió ayuda a las autoridades para poder dar con el paradero de los responsables del crimen de su marido y de este modo "lograr que se haga justicia".

 

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