Sospechoso de secuestrar a Micaela estuvo condenado por abusos

Sebastián José Luis Wagner, el principal sospechoso de la desaparición de Micaela García en la ciudad entrerriana de Gualeguay, se hizo conocido públicamente en agosto de 2013, cuando en el juicio que se le seguía por un caso de violación dijo ser inocente y que, en realidad, el culpable de ese abuso era su hermano gemelo, con quien compartía el mismo patrón genético.

“No fui yo; en este caso, fue mi hermano gemelo”, dijo este hombre, por entonces de 25 años, ante el tribunal que lo juzgaba por la violación de una mujer cometida el 11 de mayo de 2010 en Concepción del Uruguay.

En agosto de 2013, Wagner, apodado “Melli” y quien había trabajado como cazador de pollos de un frigorífico local, iba por su segundo juicio ya que en un primer proceso lo habían condenado por abusar sexualmente de dos estudiantes, en julio y noviembre de 2010.

El primer caso ocurrió en la pensión de la víctima y en el segundo, el agresor obligó a la joven a subir a un auto en el que la llevó hasta un parque y la violó.

En ambos hechos, que fueron ventilados en un juicio abreviado en 2012, las dos mujeres violadas reconocieron a Wagner como su atacante. 

Según la defensa del imputado, la prueba clave del tercer caso era el ADN, pero en el caso de los gemelos, como no son fecundados en dos óvulos como los mellizos, comparten la misma información genética.

Ante este planteo, el tribunal dispuso realizar exámenes más específicos los cuales nunca llegaron a practicarse porque eran muy costosos para los recursos de los que disponía la fiscalía, por lo que el hombre terminó siendo absuelto.

Por su parte, Maximiliano Wagner, el hermano mellizo o gemelo del sospechoso, trabajaba en el mismo frigorífico al momento en que se cometieron los hechos que se le imputaron a Sebastián.

Esta mañana, Maximiliano aseguró en declaraciones a la prensa que la situación que está viviendo "es muy triste" y que con su hermano no se habla "desde hace años", desde aquel episodio en el que lo culpó de la violación durante el juicio.

"Todo esto es horrible, lo que me está pasando a mí no se lo deseo a nadie", expresó el hombre, quien agregó que no sabe nada de su hermano "desde hace años" y que si llega a conocer su paradero lo va a denunciar.

"A esa familia quiero decirle que Dios y todos los santos los ayuden a encontrar a su hija, que se aclare todo lo más rápido posible, por el bien de todos. Lo único que quiero es que aparezca viva, sana y salva", dijo Maximiliano en un mensaje a la familia de Micaela.

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