Vivir al límite: el antecedente del policía tirador

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A no muchas cuadras de la entradera registrada ayer en una vivienda de la calle 42 entre 142 y 143, un comisario retirado tuvo que desenfundar una Glock.40 para defenderse de un intento de asalto. Al menos así lo entendió el juez de garantías Guillermo Atencio, quien, pese a que el ex policía mató a los dos jóvenes que presuntamente intentaron atacarlo, ordenó su libertad bajo la figura de la legítima defensa, o al menos, el exceso de la legítima defensa, que no es detenible.

El hecho ocurrió el pasado 5 de marzo en 44 y 150. Ese día cayó muerto uno de los sospechosos, quien recibió un disparo en la cabeza. Y 24 horas después, con un impacto que le afectó la aorta, se produjo el deceso del acompañante, que era primo del ex jugador de Estudiantes, Marcos Rojo.

El próximo lunes, por disposición de la fiscal que interviene en el caso, Betina Lacki, Gendarmería comenzará todos los peritajes, como el balístico, para determinar si la versión del tirador se condice con la mecánica del trágico incidente.

Cabe recordar que, en una inspección ocular en la dramática escena, se encontró la marca de un proyectil, que habría partido de una de las armas que llevaban los fallecidos.

En el barrio, por todo esto, la inseguridad mantiene movilizados a los vecinos, que no paran de reunirse para reclamar alguna solución a una situación que parece fuera de control.

 

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