Los perros y gatos también quieren estar en forma
Edición Impresa | 9 de Abril de 2017 | 06:54

Tener unos kilos de más es algo que preocupa. Poco a poco, se va tomando conciencia de que tener un sobrepeso importante no es sólo cuestión de estética. Exactamente lo mismo le ocurre a las mascotas “gorditas”. Pueden llegar a tener enfermedades cardiovasculares, trastornos ortopédicos, predisposición a la diabetes, entre otras dolencias que perjudican su calidad de vida. Y hay que recordar que un perro o gato en su peso ideal es un animal más feliz y activo.
Diversos estudios europeos coinciden en que aproximadamente el 50 por ciento de perros y gatos tienen sobrepeso. Las mascotas también han de ponerse ha dieta si es necesario, sin embargo el mayor problema con el que se encuentran los veterinarios es concientizar a los dueños.
FACTORES QUE ALERTAN
Que un animal esté gordo no es señal de salud y con los primeros síntomas hay que empezar a poner en marcha un proceso de adelgazamiento. Como las personas, los perros y los gatos tienen un peso ideal que les ayudará a tener una vida más sana, larga y activa.
Los expertos afirman que se encuentran con un principio de obesidad cuando una animal está un 15 por ciento por encima de su peso óptimo y se presenta un riesgo muy importante para su salud si esa cifra supera el 30 por ciento.
Si no se le puede palpar las costillas, tiene un acusada pérdida de cintura, presenta dificultad para caminar y respirar, es lento en sus movimientos, tiene malhumor y duerme demasiado posiblemente se estará ante un perro o gato con problemas de sobrepeso.
Existen multitud de factores que contribuyen a que una mascota tenga unos kilos de más.
El primero en el que todo el mundo piensa es en la comida. Según algunos veterinarios el consumo excesivo de calorías determina un incremento en la grasa corporal, problema nutricional más común.
Si la mascota tiene desórdenes médicos que requieran tratamientos correctivos o ha estado sometido a una esterilización o castración también puede provocarle un aumento de peso. Por esto, los gatos castrados tienen más posibilidad de tener sobrepeso que aquéllos que no han sufrido esa intervención, y los mismo le ocurre a los perros y perras.
La edad y la raza también contribuyen al aumento de kilos en los animales. Cuanto más viejos menos activos son y menos calorías necesitan. Por otra lado, perros como Labrador Retriever, Cairn Terrier, Cocker o King Charles Spaniel y los gatos de razas cruzadas tiene una mayor predisposición a ganar peso.
Y al igual que les ocurre a hombres y mujeres, un animal inactivo utiliza menos energía de la que ganan con la comida.
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