Dos familias vivieron una noche de terror en sus viviendas
Edición Impresa | 11 de Junio de 2017 | 04:05

En dos zonas distintas de la Ciudad hubo dos historias con variados matices, pero que remiten a una misma problemática: la inseguridad. Ambas se registraron el viernes a la noche en viviendas de Barrio Norte y de Los Hornos.
En 37 entre 14 y 15 los delincuentes actuaron bajo la modalidad entradera, mientras que en 156 y 58 se colaron cuando los dueños abrieron la puerta creyendo que eran conocidos suyos. Ambos casos tienen como puntos en común que las víctimas fueron reducidas y asaltadas en el lugar que se suponía más seguro para ellas y que actuaron ladrones armados y encapuchados que pudieron escapar antes de que llegara la Policía.
En Los Hornos, además, ataron y golpearon a los damnificados.
ARRUINARON UN CUMPLEAÑOS
La noche del viernes ya estaba terminando cuando, en el tramo final del cumpleaños de la dueña de una vivienda de 37 entre 14 y 15, su hijo de 41 años salió a la vereda para entrar la Volkswagen Surán blanca (modelo 2012) de la familia.
En el momento en que se disponía a abrir el portón del garaje lo abordaron tres delincuentes fuertemente armados.
Todavía sin poder creer la odisea que vivieron, Rodolfo Gamoneda (70) contó ayer a este diario que “estábamos festejando el cumpleaños de mi señora y ya quedaban poquitos familiares, cuando mi hijo fue a guardar el coche”.
Recordó que el muchacho “estaba calentando el motor de la Surán antes de bajarse para abrir el portón del garaje, pero se le aparecieron tres tipos encapuchados y con un arma cada uno. Lo obligaron a entrar al garaje. Lo acompañó (de los intrusos) mientras los otros dos se quedaron en un auto Fiat negro”.
Como el muchacho tardaba demasiado en volver al living, donde estaban sus padres y otros invitados, sus familiares comenzaron a preocuparse.
“Inclusive -continuó Rodolfo- mi mujer escuchó que en el garaje estaban hablando, pero no identificó la voz de nuestro hijo. Por eso se acercó a ver qué pasaba y se encontró con él tirado en el piso y con el ladrón, que enseguida escapó llevándose la billetera con unos 2.000 pesos y el celular de mi hijo”.
Rodolfo apuntó que “fue todo muy rápido y al voleo, porque estos tipos justo pasaron por la cuadra, vieron a mi hijo y se decidieron a asaltarlo”.
También reveló que, en el puñado de minutos que permaneció el delincuente en la propiedad de los Gamoneda, el delincuente le ordenó a la víctima que “se abriera la campera negra, porque sospechaba que mi hijo podía ser un policía”.
Una vez que se cercioró de que el muchacho no tenía armas ni ninguna identificación de una fuerza de seguridad, el intruso volvió a la calle y escapó con sus compinches, llevándose la Surán de Gamoneda.
“Todavía no apareció”, comentó el hombre ayer a la tarde. El vehículo tiene la patente LCX-692. Las víctimas llamaron enseguida al 911 y acudió a la escena personal del Comando de Patrullas.
MIENTRAS VEIAN EL PARTIDO
Pasadas las 11 de la noche del viernes, Ricardo Héctor Scarano, (69) y su hijo Diego Esteban (46) estaban en su casa de 156 y 58, mirando por televisión los minutos finales del partido que Gimnasia perdió con Defensores de Villa Ramallo.
Entonces escucharon un ruido en la puerta de entrada y Ricardo la abrió para ver qué pasaba, imaginando que quizás era un conocido. Ahí se le fueron encima dos delincuentes encapuchados y armados.
“Me hicieron tirar al piso, me ataron las manos con precintos y me pusieron ropa encima de la cabeza”, relató Ricardo.
Peor la pasó Diego, al que ataron “de pies y manos con precintos en el baño, acostado en el piso”, además de pegarle “patadas por todos lados”, apuntó. Luego entró un tercer ladrón “y recién se fueron cuando les dije que estaban por llegar unos conocidos”.
Los intrusos escaparon con 5.600 pesos, un televisor, tres celulares, tres camperas y dos gorros con viseras. “Todo pasó en 4 minutos. Estaban nerviosos y apurados”, concluyeron las víctimas.
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