No hay rastros de los motochorros que le tiraron a matar a un policía en El Mondongo

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Anoche, los dos delincuentes que el viernes por la noche atacaron a un policía de la División Caballería, cuando salía de jugar al fútbol, seguían prófugos de la Justicia.

Los trabajos de los investigadores continúan, pero al menos por el momento no arrojaron los resultados esperados.

Se sabe que el agente, un oficial de 23 años, recibió un impacto de bala en el pecho, calibre 9 milímetros.

La bala le pasó de lado a lado y, milagrosamente, no tocó ningún órgano vital.

El hecho ocurrió en la calle 62 entre 1 y 115, en pleno barrio El Mondongo y a pocos metros de la institución para la que presta funciones.

Por eso nunca perdió la consciencia y hasta pudo cruzar algunas palabras con los pesquisas.

De ahí que se supo que “estando franco de servicio fue abordado por dos sujetos, quienes, uno con buzo gris y casco, intentaron asaltarlo a punta de un arma de fuego y durante el robo es herido por un disparo en el pecho”, indicó el reporte oficial.

Al parecer, del testimonio que brindó el damnificado, Marcelo Nuñez, uno de los asaltantes presumiblemente también pudo haber resulto herido en una pierna.

Es que el efectivo contó que alcanzó a tomar su pistola reglamentaria y que efectuó un disparo defensivo.

Por eso se mantenía un operativo de seguridad en torno a los centros asistenciales de la Región, ante la posibilidad de que una persona, con una herida de esas características, requiera atención médica.

Ayer, sus familiares, amigos y compañeros de trabajo, mantenían una vigilia en el Policlínico San Martín, donde Nuñez continúa internado, estable.

Este caso fue el cuarto en una semana en que una víctima de un episodio delictivo toma un arma para defenderse. Y tres de ellas son miembros de la fuerza de seguridad bonaerense.

 

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