Portugal por 40

El equipo Tiago do Vale Arquitectos encabezó la remodelación de este pequeño y colorido departamento.

Edición Impresa

Construido en los años 80, este departamento firmado por el estudio Tiago do Vale Arquitectos necesitaba de intervenciones importantes. El paso del tiempo se apreciaba en sus infraestructuras y en su organización, por eso la estrategia de rehabilitación se basó en sacar el máximo partido a sus cualidades trasladando su experiencia de ocupación a registros más contemporáneos.

Con sólo 40m2 de superficie, este pequeño departamento junto al mar se presentaba poco acogedor debido a una elección poco acertada de materiales, 30 años de uso intenso y una compartimentación poco cualificada (pero propia de su tiempo).

El cliente buscaba una actualización funcional e infraestructural a bajo costo, pero manteniendo la organización del departamento (con un dormitorio independiente).

La estrategia del proyecto se basó en potenciar la percepción de la luz y del espacio recurriendo a un abordaje minimalista y a la repetición del color blanco.

La pieza central del proyecto es, sin embargo, un volumen azul que resuelve simultáneamente las puertas del apartamento y el diseño de la cocina, en un gesto integral que trae color y, sobretodo, una expresión lúdica a todo el apartamento. Con colgadores integrados para los accesorios de playa, este panel traslada el verano al interior del espacio.

El paso del tiempo se apreciaba en sus infraestructuras y en su organización, por eso la estrategia se basó en sacar el máximo partido a sus cualidades trasladando su experiencia de ocupación a registros más contemporáneos

La mitad de la pared divisoria entre el dormitorio y salón fue transformada en un gran panel corredizo, manteniendo a su vez la localización de la puerta original. Esta solución permite al mismo tiempo una experiencia de tipo open space o una experiencia más convencional, de acuerdo con los gustos del cliente.

Incluso con detalles claramente contemporáneos hubo siempre una voluntad de mantener superficies con texturas y detalles capaces de humanizar la escala de los espacios.

Esto se consiguió inspirándose en la construcción de los años 80, manteniendo el diseño original de las molduras del techo en escayola e introduciendo una superficie cerámica estampada en el área de la cocina.

Ahora este pequeño departamento está preparado para 30 años más de un uso relajante, sencillo y animado, que evoca la playa en su interior.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE