Otra jornada de tensión en el juicio por las 33 muertes en Magdalena
Edición Impresa | 25 de Agosto de 2017 | 02:54

Con más testigos atemorizados, uno sufrió un ataque de presión y se desmayó antes de entrar en la sala de audiencias, se desarrolló ayer la séptima jornada del juicio por los 33 muertos en el penal de Magdalena.
El testigo que se descompensó y debió ser atendido por los médicos de Tribunales, justamente es un preso que está en la Unidad 42 de Florencio Varela, lugar de detención que fue denunciado anteayer por otro testigo del debate que ventila en nuestra ciudad la tragedia ocurrida hace 12 años en la Unidad Nº 28.
Ese preso declaró que guardias de la Unidad 42 de Florencio Varela, donde ahora está alojado, le habían dicho que “tuviera cuidado con o que iba a declarar en el juicio”.
El testigo de ayer, que como se dijo es de ese penal, no alcanzó a declarar y se postergó su testimonio para la semana próxima.
Por estas presuntas amenazas, la parte acusadora solicitó que se inicie una causa penal y que se tomen los recaudos necesarios para darle seguridad a los testigos.
El Tribunal resolvió librar oficios al juez de la causa por la que ahora está detenido el testigo y al ministro de Justicia Gustavo Ferrari, tal como lo habían pedido las fiscales Florencia Budiño y María Victoria Huergo.
La tragedia ocurrió el 15 de octubre de 2005, en el pabellón 16. Se sospecha que una pelea entre presos derivó en una represión con balas de goma y que los internos habrían quemado colchones para protegerse. Un humo negro lo cubrió todo, se cortó la luz y alguien cerró el lugar con un candado.
Como consecuencia de esto, 33 presos murieron por un cuadro de asfixia.
El juicio ahora se reanudará el próximo lunes, a las 10, en los Tribunales de 8 y 57.
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