Fuerte operativo de seguridad en un acto con marco “escolar”

El Presidente llegó con su esposa y su hija Antonia. Hubo un intenso despliegue de uniformados

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“A ver ahora, todos con las banderitas arriba. Miren el cielo que hay una sorpresa”. Con tono engolado, el locutor oficial del acto de inauguración de las obras de remodelación de la República de los Niños ensayaba así ayer al mediodía una arenga a un grupo de unos 50 alumnos de primaria ubicados en la plaza central frente al edificio que replica la Casa de Gobierno.

En el horizonte se asomaba la figura del helicóptero presidencial que trasladó al predio de Gonnet a Mauricio Macri, su esposa Juliana Awada y su pequeña hija Antonia.

Los chicos portaban banderas argentinas y dieron un marco “escolar” a la actividad presidencial.

La visita, que duró en total menos de una hora, se produjo en medio de un fuerte operativo de seguridad. En la entrada principal, sobre el Camino General Belgrano, hubo controles estrictos para el ingreso al predio de invitados, funcionarios y la prensa.

Nadie que no haya sido especialmente invitado pudo acceder ayer a la República de los Niños. Un colectivo con nenes de un jardín de infantes porteño que había llegado con la intención de hacer un paseo educativo se quedó en la puerta. Recién después de largas gestiones de las maestras pudieron entrar y a un sector distinto del elegido para el acto, que se realizó en la plaza central.

Allí, perros entrenados de la Policía Federal recorrieron los distintos sectores por donde circuló la comitiva presidencial.

Macri llegó pasadas las 12 de un mediodía soleado y primaveral. Lo esperaba la gobernadora María Eugenia Vidal, el intendente Julio Garro, el secretario general de la Gobernación Fabián Perechodnik y el director de la República, Manuel Wirtz, encargado de explicar las distintas obras que se realizaron en el predio de Gonnet, con una inversión cercana a los 90 millones de pesos.

Además, a la comitiva se sumó la candidata a senadora nacional de Cambiemos Gladys González, quien no ocupa ningún cargo oficial y cuya presencia terminó de dar el tono electoral a la actividad.

La caminata por la calle central del predio de la comitiva se retrasó en varias ocasiones por los pedidos de fotos de los empleados de los comercios gastronómicos, que posaron junto a Vidal, la primera dama Awada y Antonia.

Macri recorrió el edificio de la Casa de Gobierno y se asomó al balcón para saludar junto a Vidal y Garro a los alumnos, que agitaban las banderas argentinas. Abajo, se ubicaron los funcionarios locales y provinciales.

Antonia Macri fue una de las presencias destacadas ayer en la República de los Niños. La pequeña no suele participar de las actividades presidenciales, pero sus padres decidieron llevarla, trascendió, para que conozca el parque temático.

Aunque en un primer momento no se despegó de las piernas de su mamá, todo cambió cuando la comitiva se encontró con la esposa y las hijas del intendente Julio Garro. Las tres nenas se ubicaron a un costado y compartieron juntas el resto del acto. En un momento, incluso, una de las hijas del intendente se alejó un poco del lugar y Antonia la “devolvió” de la mano.

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