Horror de Rapallini

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La gran polémica de la noche en Mendoza tuvo dos protagonistas: el árbitro del partido, Fernando Rapallini y el volante boquense Pablo Pérez. Es que el juez incurrió en un grosero error al no sancionar con tiro penal en favor de Rosario Central una visible mano intencional del mediocampista xeneize, quien se arrojó con su brazo extendido para detener un disparo al arco, en una acción que no fue sancionada como tal por el encargado de impartir justicia, quien en lugar de sancionar la pena máxima terminó optando por dar tiro de esquina en favor de los rosarinos.

EXPLOTARON DE BRONCA

La polémica acción se dio a los 17 minutos del capítulo inicial, con la mencionada mano de Pablo Pérez que buscó ocupar espacio de exprofeso, por lo que debió haber sido sancionado un penal en favor de Central.

En ese instante, todos los jugadores de Rosario Central rodearon al árbitro del partido con quejas ostensibles y llovieron los insultos desde la tribuna ocupada por los simpatizantes del elenco de la ciudad de Rosario. Fue la gran polémica de la noche.

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