Destrozaron vidrios de un edificio donde hay policías

Fue el segundo acto de vandalismo similar en los últimos seis meses. Vecinos creen que fue una patota

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En el mismo edificio donde funcionan varias oficinas pertenecientes al ministerio de Seguridad provincial, desconocidos apedrearon y destrozaron -en la madrugada de ayer- un vidrio del frente, en 8 entre 46 y 47.

El ataque, que habría ocurrido entre las 4 y las 5 de la mañana, despertó a algunos de los vecinos que viven en esa torre, por el estruendo generado por la rotura de los cristales.

Pero cuando pudieron asomarse desde sus ventanas hacia la calle, los responsables del vandálico hecho ya se habían escapado del lugar.

Una jubilada que vive en ese edificio recordó ante este diario que “hace 6 meses había pasado lo mismo”, pero acotó que en esa oportunidad “no sólo rompieron los vidrios de la entrada al edificio, sino que además hicieron lo mismo en un comercio de enfrente y en el edificio de la central de emergencias 911”.

DUDAS

La mujer explicó que “en los primeros cuatro pisos del edificio hay instalaciones de la Policía Científica”, luego de que se mudó “recientemente la central del 911”.

Mencionó que entre los vecinos de ese edificio hay quienes suponen que el ataque a piedrazos sufrido ayer en las puertas de vidrio de la entrada “quizá fue hecho por quienes pensaban que estaban atentando contra el 911”.

Otros vecinos de esa torre, por su parte, entienden que simplemente se trató de un acto de inescrupulosos que no tenían otra intención que la de provocar un daño contra una propiedad privada.

Pero lo que muchos de quienes tienen sus departamentos en ese edificio dan por seguro es que los responsables de la agresión deben integrar “una patota que suele andar por esta zona”, como lo puntualizó la misma vecina.

“ESTO ES TIERRA DE NADIE”

La mujer contó que “el encargado del edificio fue a hablar con gente de La Policía Científica que está en nuestro edificio. Pero le dijeron que desconocían quiénes arrojaron los cascotes que hicieron añicos los vidrios grandes de dos puertas del frente”.

“Hasta le contestaron que ellos tenían orden de ocuparse de lo que pasa dentro del edificio, no afuera”, reveló.

Indignada como muchos otros habitantes del edificio atacado, la vecina sostuvo que “últimamente el Centro es tierra de nadie, porque hay varios jóvenes que se dedican a causar desórdenes y es casi nula la presencia policial”.

Vale recordar que la noche del 26 de agosto último, en ese mismo edificio, hubo una fuerte discusión entre personal policial que cerca estuvo de derivar en un hecho más violento.

 

 

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