Ladrones les robaron pero sus parientes, solidarios, les devolvieron las vacaciones

Al llegar a la Feliz, en la terminal de micros quedaron sin un peso. Por una vaquita entre familiares pudieron cumplir el sueño de 8 días

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Tenía que ser el mejor momento del año, uno de los que queda entre los recuerdos felices en familia. Empezó con el peor día. Después de 12 meses de arduo trabajo en una casa de comidas, Valeria Lugo y Jonatan Parisi, casados hace dos años y medio, cinco juntos, se bajaban del micro en Mar del Plata con sus dos pequeños hijos, más los padres y una hermana de la mujer. El matrimonio había planeado vacaciones para esa familia ampliada en un departamento en la calle Alberti, a pocas cuadras de la playa.

El sueño del primer viaje juntos, el premio al esfuerzo empezó a romperse cuando, en la terminal, mientras esperaban la hora para tomar el lugar reservado a partir del domingo 7, un ladrón se llevó el bolso de mano de Valeria sin que ella ni sus familiares lo advirtieran. Ahí estaban los 12 mil pesos reunidos en un año, documentos, los pasajes de vuelta y hasta medicamentos indispensables.

“No vimos qué pasó. Llegamos a las 7 y eran las 9.30. Esperábamos para ir hacia el departamento a las 10. Quizás cuando nos dimos vuelta para atender a los nenes, en segundos, alguien nos robó. Casi me muero. Nos quedamos sin nada. Hicimos la denuncia, pero sentí que no nos dieron bolilla. Solo un policía nos ayudó”, contó Valeria. Se terminaba todo. “Hace un año conseguí trabajo y habíamos juntado plata. Los sueldos, aguinaldo, estaba todo ahí. Quería volverme a La Plata”, añadió. Haciendo la denuncia del robo, conseguían los pasajes que los devolverían a casa.

Eso no sucedió. En los primeros llamados a La Plata, para avisar del robo y la desesperación surgió la respuesta de la amplia familia. Para muestra, dos datos: Valeria tiene 6 hermanos y 13 tíos. Armaron una especie de colecta: “Mis hermanos, tíos y cuñados nos ayudaron. Somos muy unidos”, dijo la mujer. Así, mientras lograban la comprensión de quien les había tomado la reserva por el alojamiento, el dinero estaba en viaje. “Los primeros días fueron raros. Después estuvimos mejor. Estamos agradecidos por lo que hicieron”, dijo ayer en viaje de vuelta. Aún cuando habrá que devolverle a la familia el auxilio que salvó las vacaciones.

 

 

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