Para los que se quedan en la Ciudad, una salida con los chicos no baja de los $1.300

Un paseo con los chicos en este despoblado enero platense le sale a una familia tipo (una pareja y dos niños) no menos de $1.300. En ese caso el cálculo se limita a una salida tan básica como el cine, donde el gasto se resume en las entradas, pochoclo y gaseosa tamaño chico para cuatro. Si al programa se le incorporan otras alternativas ya hay que hablar de unos cuantos cientos de pesos más.

La cartelera de cine de este verano muestra una vasta oferta de títulos para el público infantil. Hay días de la semana que se ofrecen descuentos en la entrada (martes y miércoles cuesta $80 el ticket), pero si la película se va a ver entre el jueves y el lunes, los mayores de 9 años deben pagar $170 y los menores de esa edad $130. Además, si la película es 3D a los mayores les sale $185 y a los menores $140. Los días de descuentos esa modalidad de proyección cuesta $110.

Con distintos envases, el infaltable pochoclo le suma un extra significativo a la salida al cine: el más pequeño cuesta $80 y después hay un cartón de $120, un balde $250 y una lata decorada pero con menos cantidad de golosina de $250. La gaseosa en las salas cuesta $85. Si los chicos que se salen de paseo son varios conviene optar por los “combos” (pochoclo y bebida juntos), que van de los $170 a los $250.

Para los más chicos siempre está la opción de las casas de juegos mecánicos, lugares que visitarlos implica también disponer de todo un presupuesto. En esos locales se adquiere una tarjeta que se carga de con el crédito deseado y cada “vuelta” de un entretenimiento vale, según el juego, entre $9 y $25. El desafío es juntar la mayor cantidad posible de tickets que se cambian por premios. “Acá, con un solo hijo, no se gastan menos de 200 pesos”, remarcó, resignado por el gasto el padre de un nene de 11 años.

Casi no hay paseo con los chicos que no incluya una pasada por las casas de comidas rápidas. En esa opción, una familia con dos nenes gasta, como mínimo, unos $500. Y es que las hamburguesas para adultos salen entre $120 y $185, mientras que el menú infantil promedia los $100. Un tostado y un licuado de banana (una merienda muy extendida entre los chicos) no cuesta menos de $120.