¿Cool o no cool?: Cande Tinelli, sus tatuajes y actitudes, otra vez en el centro de la polémica

Considerada una “it girl” por algunos, la hija de Tinelli es, para otros, “grasa”. Un debate más que recurrente en las redes sociales

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¿Hasta dónde va a llegar Candelaria Tinelli? Tiene todo el cuerpo cubierto de tatuajes de todo tipo, incluido en lugares donde ni los más fanáticos se harían un dibujo permanente.

Pero nada parece bastarle, porque ahora siguió con lo mismo. “Continuando este hermoso proyecto de cuerpo completo”, publicó en Instagram acompañando un video donde se ve a un tatuador que le cubre el abdomen.

Ahí lo que se está haciendo es un “black out”, que consiste en rellenar de negro una parte de la piel para tapar un diseño anterior. Algo que la chica ya tiene en partes polémicas, como el cuello, uno de sus antebrazos y parte de su espalda.

Sus decisiones llevaron a que la criticaran con dureza. Pero a ella parece no importarle. Incluso, se lo toma a chiste. En una historia que subió en esa misma red social, puso la foto de un africano y le pegó el texto “yo en el 2020”.

la bendita cartera

El otro gran tema que llevó a la it girl a las portadas de los medios de la farándula fue el escándalo que protagonizó la semana pasada, cuando supuestamente le robaron la cartera en un restaurant de Punta del Este.

“Casi 10 días después, aparece intacta la cartera, con mucho olor a sahumerio y entre las plantas de esta pizzería. Esa noche moví mesas y la busqué en todas las plantas. No tiene ni humedad. Cosas raras si las hay. Mejor mantenerse alejado de estos lugares de mala vibra”, publicó la hija de Marcelo en su Twitter.

¿Se la robaron o la perdió? Ella no dudó en echar culpas: “Aprovecho este medio, para decirle a la gente de Uruguay, o a los que vienen a veranear a Punta del Este, que NO vayan al restaurante ‘No me olvides’ en Manantiales. Además del mal trato característico del lugar, me robaron la cartera la misma gente de ahí. Lamentable”, publicó ni bien se dio cuenta de que le faltaba su bolso.

La cuestión siguió con cruces entre el personal del local. Ella contestó con ironía y los mozos se burlaron de ella, disfrazados de presos en una foto que subieron a Instagram.

La bendita cartera apareció pero el misterio quedó instalado. Para muchos, la que quedó muy mal fue Cande, a quienes muchos consideran “grasa”.

 

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