No había rastros de pólvora en las manos de Nahir Galarza

El estudio de dermotest que le realizaron a Nahir Galarza (19), detenida por el crimen a balazos de su ex novio Fernando Pastorizzo (20) en Gualeguaychú, dio resultado negativo, aunque el fiscal que investiga el caso explicó que la inexistencia de pólvora en las manos de la chica “no significa que no haya disparado”.

Los resultados del peritaje realizado sobre las manos de la imputada fueron entregados ayer al fiscal Sergio Rondoni Caffa, quien aseguró que el estudio “se hizo seis horas después (del crimen), cuando ella todavía era testigo” y aclaró que en ese momento fue ordenado “porque fue la última persona” que estuvo con la víctima.

“Ella ya se había bañado o cambiado”, sostuvo el funcionario y remarcó que “la propia imputada reconoce haber efectuado dos disparos y hay testigos que la vieron” cerca del lugar del crimen. El fiscal indicó que se sumó al expediente la imagen de una cámara de seguridad en la que se observa a una persona similar a Nahir a 11 cuadras del lugar del crimen. También informó el resultado del peritaje sobre el arma: determinó que las balas que mataron al joven partieron de la pistola calibre 9 milímetros del padre de la chica, el policía Marcelo Galarza.

“Tenemos varios elementos que nos permiten afirmar que estamos ante la autora del hecho”, remarcó Rondoni Caffa, luego de que el defensor de la Nahir, Víctor Rebossio, diera relevancia al resultado negativo del dermotest.

Por su parte, el abogado que representa a la familia de Pastorizzo, Sebastián Arrechea, relativizó el resultado del dermotest y dijo que “una persona que dispara y luego se lava las manos, ciertamente tiene una actitud de entorpecer y obstaculizar la investigación”.

El abogado defensor de Nahir dijo que “el resultado negativo puede deberse al tipo de arma, al tiempo transcurrido y a los elementos que se utilizaron en la pericia”.

El hecho ocurrió el viernes 29 de madrugada, cuando Pastorizzo fue hallado asesinado en la calle, al lado de su moto, de dos disparos. Galarza confesó luego haber sido la autora del crimen y dijo que lo cometió con el arma de su padre.