Tendrán que poner la huella dactilar los policías que controlen el fútbol

En los próximos meses harán una prueba piloto en canchas de Lanús o Avellaneda. Los aparatos de control estarán en una camioneta. Los servicios de horas Polad estarían totalmente bancarizados hacia marzo

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Después de un año atravesado por los escándalos que salpicaron a policías bonaerenses por el uso irregular de los fondos de horas adicionales (conocidas como Polad), desde el ministerio de Seguridad anticiparon que es inminente la puesta en marcha de distintas medidas que ayudarán a ajustar los controles, tanto en el trabajo como en el manejo del dinero.

El titular de la Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense, Guillermo Berra, confirmó a este diario que tienen previsto completar para marzo la “bancarización del pago de horas adicionales y la transferencia de fondos para la caja chica de las comisarías”, en toda la provincia.

Recordemos que a lo largo de 2017 se sucedieron varios escándalos (la mayoría con epicentro en La Plata) por el manejo de sumas millonarias, con efectivos que figuraban en las planillas pero no hacían la vigilancia para la que eran contratados, firmas apócrifas, y sobrefacturación de un servicio que, en total, mueve unos 500 millones de pesos al año.

El propósito de las nuevas medidas avanza sobre dos frentes: que la totalidad del dinero se deposite en las cuentas de los agentes que prestan el servicio y que ese servicio efectivamente se cumpla.

Para lo primero, dispusieron la bancarización total del pago. Para lo segundo, los controles biométricos con identificación dactilar.

“En principio haremos una prueba piloto en la zona sur del Conurbano para los espectáculos deportivos”, explicó Berra, detallando que podría implementarse en los distritos de Lanús o Avellaneda, donde hay canchas con mucha concurrencia de público, “de modo de ir avanzando hasta ponerlo en marcha en toda la Provincia”.

El funcionario, que ya probó el sistema, contó que se trata de aparatos móviles que se instalarán en una camioneta (la cantidad dependerá del número de policías que concurran, pero en principio no serían más de dos), donde los efectivos deberán registrar con su huella dactilar el ingreso al servicio hasta una determinada hora y repetir la maniobra a la salida.

Según Berra, los datos migran a un sistema que controla que ese policía esté en condiciones de hacer el servicio (se encuentran excluidos los desafectados, sancionados, o quienes estén uso de una carpeta médica o una licencia). Y, si el programa lo habilita, entre los días 10 y 15 tendrá depositado en su cuenta sueldo el monto total de los adicionales realizados en un mes.

“Si les da rojo, significa que hay alguna irregularidad y automáticamente se comunica a Asuntos Internos”, contó el jefe de esa dependencia. Una alternativa a este sistema son las tablets francesas que ya se usan en algunas canchas o estadios de Capital Federal, provistas de un software que permite verificar la legalidad de una entrada o ticket, los antecedentes penales de cualquier persona y podrían servir, además, para controlar el presentismo de los policías que hacen Polad.

Cada servicio para un partido de fútbol implica unas seis horas de vigilancia.

el efectivo en las seccionales

Otro tema sobre el que resolvieron avanzar desde la cartera a cargo de Cristian Ritondo tiene que ver con las “cajas chicas” de las comisarías.

El objetivo es que en no más de dos meses todo el flujo de fondos lo regule el ministerio. Dicho en otras palabras, mantendrán el presupuesto de cada seccional, pero sus titulares no lo tendrán en efectivo sino depositado en cajas de ahorro del banco Provincia.

“De este modo quedará registrado todo el movimiento de esa tarjeta de débito”, refirió Berra, y aclaró que la rendición de los fondos se mantendrá como hasta ahora.

Por último, implementarán un nuevo sistema de control de combustible de los móviles de la fuerza, con un software conectado a la computadora de los vehículos para detectar cuántos litros se cargan y se usan en virtud de los kilómetros recorridos. “El dinero para el combustible también se maneja con tarjetas de recarga”, detalló el funcionario, quien confirmó que, en caso de necesitar una ampliación de recursos, los encargados de las dependencias “deberán justificarlo”.

 

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