El adiós a los teléfonos públicos

Descubrir el olvido del teléfono celular o que repentinamente se quedó sin batería cuando se necesita anticipar una llegada tarde al trabajo o a la guardería de un hijo, pueden ser cuestiones insalvables si se necesita apelar al servicio de un teléfono público, ya que en la Ciudad sólo quedan 51 aparatos disponibles y no siempre se tiene la suerte de tener uno a mano.

Con solo hacer una rápida recorrida por distintos sitios del casco urbano donde antes se contó con ese servicio, se descubrirá que en el lugar en el que hubo una cabina telefónica, quedó el espacio vacío o, a lo sumo, parte de la estructura que servía para proteger al aparato de las inclemencias climáticas.

En el recuerdo quedaron los teléfonos públicos que se encontraban por ejemplo alrededor de la Plaza Italia, los que estaban sobre calle 8 o en la avenida 7.

Esa ausencia se explica por el aumento que experimentó la telefonía móvil desde la segunda mitad de la década de los ´90, medios de comunicación con tarifas acordes a los distintos presupuestos y que ofrecen una mayor accesibilidad para los usuarios.

Todos, sin dudas, factores que contribuyeron para alejar a la gente de los teléfonos públicos que de a poco y sin que muchos se dieran cuenta, fueron convirtiéndose en especies en extinción. Tanto, que ahora en la web se los comercializa como adornos o para coleccionar (ver recuadro).

La otra cuestión relacionada a la desaparición de los teléfonos públicos y que causó estragos, fue el creciente vandalismo contra los equipos y la imposibilidad de evitar los ataques.

Por caso, en abril de 2003, Telefónica informaba que había unos 700 teléfonos públicos en el Gran La Plata, se contemplaba también Berisso y Ensenada, pero se remarcaba que el 45% estaban rotos.

Ahora, de acuerdo a lo que se informó desde Telefónica hay apenas 51 teléfonos públicos en La Plata, algo así como un 7 por ciento de los que había hace 15 años. Y la mayoría casi ni se usa. Los lugares en los que se los puede encontrar son, por caso, los hospitales como Gutiérrez, Español o el de Gonnet. También se observan en la Terminal de micros.

Según los resultados de un estudio realizado años atrás por Telefónica en la Ciudad, aquí se registraba uno de los índices más altos de vandalismo. “Se rompen diez equipos por hora”, se comunicó, razón que permite explicar por qué se perdió un servicio que perfectamente podría coexistir con la telefonía móvil.

Según las estadísticas del Ente Nacional de Comunicaciones, en todo el país queda un total de 19.767 lineas de telefonía pública.

De ese número, solo 8.649 son teléfonos públicos registrados en el primer semestre del 2017.

Si bien es cierto que el cambio en la comunicación pública se modificó desde la masividad que alcanzó la telefonía móvil, también lo es el hecho de que se perdió una tecnología que permitía a las personas sin telefonía celular establecer comunicaciones a bajo costo .

En 2015, el país registró casi 62 millones de líneas de telefonía móvil activas; en el primer semestre de 2017 se registró una suba de 2 millones y el marcador del Enacom dio 64.122.667 lineas en servicio de telefonía móvil en todo el país.

CARGADORES PÚBLICOS

Mientras los teléfonos públicos brillan por su ausencia, lo que ahora es posible encontrar son cargadores de distintos modelos de teléfonos celulares en espacios como la Terminal de micros o el Hospital de Niños. Es que la nueva tecnología con sus ventajas y desventajas dejó al desnudo la necesidad de contar con fuentes de alimentación que permitan estar hiper comunicados en cualquier parte y todo el tiempo.

164.832
Teléfonos públicos es la cantidad máxima de estos equipos que hubo en la Argentina, según estadísticas del Indec. A este número se arribó en julio de 2008. En el Gran La Plata llegaron a contabilizarse 700 cabinas públicas, pero hoy quedan apenas 51 en funcionamiento.