Entre la vida y la muerte: le dieron 48 horas de vida y emprendió un cambio radical

A los 14 años, Gemma Walker se encontraba en una situación límite. Si no realizaba un cambio rotundo en su vida, los médicos le habían asegurado que no le quedaba mucho más tiempo.

La joven comenzó a sufrir desde preadolescente trastornos alimenticios que la arrastraron a la bulimia y anorexia. Su obsesión con la imagen distorsionada de su cuerpo la llevó a pesar tan sólo 30 kilos.

Cuando se encontraba postrada en una cama y necesitaba ayuda para moverse y apenas tenía energías para comer, Gemma tenía tan solo dos opciones: darse por vencida o emprender un camino diferente en su vida.

Con ayuda de sus padres y de los médicos, la joven comenzó un tratamiento y un largo camino de recuperación que llevó meses. La dieta que debía ingerir de forma diaria era de 6500 calorías.

La recuperación no fue fácil. "Pasé de no comer nada a verdaderos atracones que me provocaban alucinaciones y pérdida de conocimiento. Fue traumático, tripliqué mi peso en semanas, pero psicológicamente estaba peor cada día", contó.

Luego de lograr vencer su enfermedad, Gemma logró recuperar su buena salud y llevar nuevamente una vida normal. Siete años después de comenzar su tratamiento, finalmente médicos y psiquiatras aseguraron que había superado las dificultades.