La campaña presidencial sube de tono en Brasil de cara a la segunda vuelta

Edición Impresa

SAN PABLO

La campaña de las presidenciales brasileñas subió de tono después de que el ultraderechista Jair Bolsonaro tratara al candidato de izquierda Fernando Haddad de “canalla”, al tiempo que los demás partidos empiezan a definir su posición para la segunda vuelta del 28 de octubre.

Haddad, del Partido de los Trabajadores (29% de los votos en la primera vuelta), propuso a Bolsonaro, del Partido Social Liberal (46%), firmar un compromiso contra la propagación de noticias falsas.

Pero el ex militar rechazó la propuesta y le echó en cara a su rival su identificación con el ex presidente Lula da Silva, condenado a 12 años de cárcel por corrupción. “El enviado del corrupto (Lula) me propone firmar una carta de compromiso contra las mentiras en internet. Justo él, que está inventando que voy a aumentar el impuesto de renta para los pobres. ¡Es un canalla!”, afirmó Bolsonaro en Twitter. Consultado al respecto por periodistas en San Pablo, Haddad respondió: “Recibimos una respuesta del nivel del candidato”.

En un tuit anterior, Haddad cuestionó el perfil de “outsider” de la política con el que se presenta Bolsonaro, diputado desde 1991, y su reticencia a participar en debates, incluso antes de la puñalada en el abdomen que el 6 de septiembre lo sacó de los actos de campaña. “Nuestro adversario es un político tradicional, con 28 años de recorrido y pocos servicios prestados al país. Ahora tendrá que dar la cara, sin esconderse en las redes sociales”, escribió.

En sendas entrevistas de TV el lunes, ambos candidatos desautorizaron a aliados y garantizaron que no violarán la Constitución para impulsar sus proyectos, tratando de acercarse a electores centristas.

En estas tres semanas, políticos y ciudadanos deberán optar por alguno de los dos candidatos que fueron los más votados, pero que también son los que tienen mayor índice de rechazo.

Bolsonaro acumula un historial de declaraciones misóginas, racistas y de apoyo a la dictadura militar (1964-1985), en tanto que Haddad fue designado candidato por Lula, a quien millones de brasileños identifican con los escándalos de corrupción que durante años desviaron miles de millones de dólares de empresas estatales como Petrobras.

El Partido Progresistas (PP, derecha), que tendrá la tercera bancada en la nueva Cámara de Diputados, se declaró neutral. Pero la senadora del PP Ana Amélia Lemos, que fue candidata a vice en la fórmula liderada por Geraldo Alckmin (4,76% de los votos), llamó a apoyar a Bolsonaro. El PSDB de Alckmin aún no manifestó posición, pero uno de sus grandes líderes, el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, declaró: “Ninguno de los dos es de mi agrado, pero Bolsonaro está excluido. No tiene sentido”.

El volumen de noticias falsas que circuló durante la campaña para la primera vuelta fue colosal: que Haddad planea cerrar iglesias y distribuir libros de texto que enseñen a los niños a ser gays, entre otras afirmaciones engañosas. Y entre el domingo y el lunes circularon videos que afirmaban que Haddad renunció a su candidatura, que Lula había apoyado a Bolsonaro o de una urna electrónica que sólo permitiría votar por Haddad. Todos los casos fueron desmentidos. (AFP)

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE