Desesperada búsqueda de una nena de 10 años

Sheila Alejandra Ayala tiene 10 años y es intensamente buscada desde el domingo, cuando fue vista por última vez en la puerta de su casa del barrio Trujuy, en la localidad bonaerense de San Miguel.

Se investiga desde una disputa familiar a un posible caso de trata de persona. Por ese motivo, el juez Mariano Gramatico Mazzari y el fiscal que entienden en la causa convocaron a sus padres para tomarles declaración testimonial, sin que trascendiera el contenido de sus dichos. La nena mide 1,50 metros, tiene tez morena, cabello hasta la cintura y contextura delgada. Por cualquier dato sobre su paradero, el Ministerio de Seguridad bonaerense ofrece la suma de 500 mil pesos.

Como se dijo, Sheila desapareció cuando jugaba en la puerta de la casa de su padre, con el que vive desde hace un tiempo en un barrio que limita con el partido de Moreno. Esas circunstancias, la edad de la nena y algunas sospechas hacen que el caso tenga tantas similitudes con el de Candela Sol Rodríguez (asesinada en 2011 en Hurlingham), por lo que los investigadores redoblaron los esfuerzos para que la historia no termine igual.

La denuncia por la desaparición de Sheila la radicó su padre, el domingo. Según fuentes oficiales, una cámara de seguridad grabó el paso de una menor, pero los padres de la niña desestimaron que se tratara de su hija.

“Cómo desaparece, no sé. Los vecinos y la familia del papá dicen que una persona mayor se acercó y la llamó por su nombre, que ella le dijo ‘tía’ y se fue”, explicó a la prensa Yanina, mamá de la menor. Luego señaló que el padre de Sheila tiene la tutela de su hija. “Yo lo único que quiero es que aparezca, si la persona que se la llevó tiene miedo que la entregue al 911. Es alguien que la conocía”, agregó la mujer.

Por su parte, el padre de la niña sostuvo que el captor podría “ser conocido de la madre”.

Allegados y familiares adujeron que los padres de Sheila mantienen una disputa por la tenencia de la menor y por el cobro de la Asignación Universal por Hijo (AUH). Incluso hay acusaciones cruzadas por abuso de drogas y problemas con el alcohol.