Un equipo sin bandera

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En 1985, Michael Jackson y Lionel Richie escribieron la canción “We are the world, we are the childrens”; en español “somos el mundo, somos los chicos”, un tema que transmitió un mensaje de paz mundial y colaboración entre los diferentes países y culturas, para buscar el bien común de la sociedad.

En Buenos Aires 2018, la unión entre los países volvió a ser protagonista de una jornada conmovedora. Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, se decidió realizar una competencia multidisciplinarias por equipos conformados por atletas de distintas delegaciones. Se realizó en gimnasia, uno de los deportes que está presente desde los inicios del movimiento Olímpico moderno.

Este hecho consistió en unificar a 13 atletas, cinco hombres y ocho mujeres, en un total de 12 equipos con los nombres de diferentes gimnastas olímpicos que hicieron historia a lo largo de los Juegos Olímpicos. Los conjuntos estuvieron formados por tres hombres y tres mujeres de gimnasia artística, 3 mujeres de gimnasia rítmica, una pareja de acrobática, un hombre y una mujer de trampolín.

Los jóvenes, que salieron a todas sus pruebas vestidos con una remera de su equipo identificada por colores. El rendimiento que cada uno realizó en su disciplina le otorgó puntaje al equipo: un punto para el primero, dos para el segundo y sucesivamente.

En honor a Simon Billes, el equipo que llevó el nombre de la estrella de la gimnasia en Río 2016 se quedó con la medalla dorada gracias a la actuación de representantes de Bulgaria, Sudáfrica, Hungría, Ucrania, Singapur, Vietnam, España, Rusia, Azerbaiyán, Australia y China. Al subir al podio, tras la entrega de medallas, se izó, en los tres puestos, la bandera Olímpica al compás que se entonó el himno.

Para cerrar esta emotiva ceremonia, los jóvenes que se llevaron la dorada colgada en su pecho. Petisco, gimnasta de la especialidad rítmica para España, dijo que fue una experiencia totalmente nueva y que estuvo súper bien. Daria Trubnikova, de Rusia expresó: “ya conocía a algunos de mis compañeros, a otros los conocí acá. Se hizo una relación muy buena, la vida en la Villa Olímpica de la Juventud es increíble”.

 

 

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