Surge otro foco de conflicto por tierras a la orilla del arroyo Martín
Edición Impresa | 28 de Octubre de 2018 | 02:54

Cruzado por múltiples urgencias y factores, el fenómeno de las usurpaciones de terrenos sigue generando gran preocupación en distintos barrios, en especial en zonas de la periferia platense. Ahora, quienes pusieron el grito en el cielo son vecinos de un barrio citibelense, donde ayer, denunciaron, se registraron extraños movimientos en los que desconocidos desembarcaron con presuntas intenciones de ocupar terrenos que, aparentemente, serían de dominio público.
Concretamente, distintos vecinos que se comunicaron con EL DIA denunciaron que por la tarde apareció un grupo de personas en inmediaciones del arroyo Martín, munidos de herramientas para desmalezar las tierras deshabitadas y con aparentes intenciones de afincarse en el lugar.
En rigor, todo ese sector, que va por Centenario hasta la altura de 12 b, ha sido en anteriores ocasiones blanco de conflictos vecinales por sorpresivos desembarcos en lo que, se insistió, serían tierras públicas. Frentistas que se comunicaron con el diario y prefirieron mantener su nombre en reserva por temor a represalias, aseguraron que dieron el alerta tanto a la comisaría de City Bell como al 911, “pero nunca se acercaron los policías a impedir que se instalen”.
La radicación de los recién llegados, comentaron, empezó ayer a la tarde y se suma a otras causas por ocupaciones a orillas del arroyo Martín que tramitan hace años en la Justicia platense que, pese a ello, no les puso freno. Si bien es menos de una decena de personas la que desembarcó en ese sector citibelense, los vecinos temen que “loteen las tierras y después las vendan”. Los vecinos denunciaron que los presuntos intrusos tendrían “apoyo” de otras personas del barrio.
Las usurpaciones de terrenos son un fenómeno creciente en la periferia platense. Si bien no con la virulencia de otras épocas, la ocupación ilegal de terrenos registró numerosos episodios este año, como la amplia toma de El Retiro. En aquellos barrios en los que se instalan los intrusos suelen generar, por ejemplo, no sólo trastornos, sino, en ocasiones, hasta un rápido colapso de los servicios esenciales.
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