Después del veranito el cielo se puso negro y el alerta por la lluvia tuvo en vilo a la Región

Las temperaturas máximas rozaron ayer los 30 grados. Pero hacia la noche un frente de tormenta asomó por La Plata

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La primavera incipiente se convirtió ayer en veranito, en una jornada en la que las temperaturas máximas rozaron los 30 grados y la Región se mantuvo en vilo ante la amenaza de una tormenta que, precedida por una intensa actividad eléctrica, asomaba al cierre de esta edición en el cielo platense.

Antes de llegar a las inmediaciones del Gran La Plata, las tormentas castigaron a varias ciudades del interior bonaerense y la costa atlántica, provocando anegamientos y algunas caídas de árboles. Entre las más afectadas se contaron Coronel Vidal, partido de Mar Chiquita, Lobos y Tandil, donde cayó granizo en abundancia. Los distritos costeros de General Pueyrredón (Mar del Plata), Villa Gesell, La Costa y Pinamar también padecieron las fuertes ráfagas.

en la autopista

Anoche también varios barrios porteños sufrieron la caída de granizo y en la autopista Buenos Aires-La Plata durante el fuerte diluvio se produjo un triple choque, en el km. 15 mano a nuestra ciudad, sin heridos de gravedad.

La Ciudad, antes de los chaparrones, vivió una jornada casi veraniega. El sol radiante dominó durante buena parte de la mañana y la tarde y la gente aprovechó para volcarse a parques y plazas, para buscar un poco de alivio al agobio del termómetro.

Así las cosas, en nuestra región las primeras señales de alerta ante lo que se podía esperar se conocieron al mediodía, cuando la sensación térmica superaba los 27 grados, la humedad trepaba por encima del 90, y desde el Servicio Meteorológico Nacional se anticipaba “el avance de un frente frío, provocando áreas de lluvias y tormentas sobre el centro y este de la provincia de Buenos Aires”.

Ráfagas, abundante caída de agua en cortos períodos de tiempo, fuerte actividad eléctrica y ocasional caída de granizo figuraban en el “menú” de esa advertencia, que fue acompañada por la Comuna con una elevación del “nivel de atención del riesgo” al color amarillo o “leve”.

Alrededor de las 17, la formación de tormentas se inició a un centenar de kilómetros al sudoeste de la Ciudad, y a las 21 esos nubarrones avanzaron desde el sur del casco histórico.

Antes de eso, la rutina de los platenses, en el inicio de una nueva semana laboral, estuvo atravesada por el inusual calor, que se coló en todas las conversaciones. La mínima se dio cerca de la 1 y media, con 14 grados y medio, y la máxima apenas pasadas las 16, con casi 29 grados. La humedad llegó al 93 por ciento, y la sensación térmica a 29.1; de ahí en más, la presión atmosférica comenzó a caer en picada, atrayendo los vientos y la nubosidad que, luego se transformaron en tormenta.

De acuerdo con las previsiones del SMN, para hoy se espera un cielo matinal nublado y probabilidades de lluvias, que se irán disipando con el ingreso de vientos moderados desde el sur. A la noche, el cielo estará parcialmente nublado. La mínima será de 14 grados y la máxima de 21.

Mañana, las temperaturas oscilarán entre los 11 y los 18 grados, con cielo algo nublado y vientos leves del sur, rotando al sudeste y luego al este. Y el jueves, con mínima de 10 y máxima de 15, el clima volverá a mostrar inestabilidad.

Ante la situación de alerta meteorológico, Edelap difundió una serie de recomendaciones de seguridad; entre ellas, que de ingresar agua a un hogar, se corte la luz desde el interruptor general.

 

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