Dramático relato: se inundaron y tuvieron que valerse de sogas para cruzar el arroyo Rodríguez

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El temporal desatado el sábado causó complicaciones y trastornos a lo ancho de la Ciudad. Uno de los sectores donde se sintió con fuerza fue en las localidades de la zona norte, donde -según registros oficiales- cayeron más de 200 milímetros de agua y los arroyos se vieron desbordados, por lo que muchos vecinos tuvieron que lidiar con calles inundadas e incluso con el agua dentro de las viviendas.

A cuatros días del tremendo aguacero, entre los cuatro más intensos en la historia platense, tal como afirmaron autoridades locales, y recientemente cesado el alerta meteorológico, comenzaron a conocerse testimonios que dan cuenta de lo grave que fue la situación en algunos barrios.

Florencia López, una joven de 27 años que vive con sus dos hermanos y su mamá a la vera del Arroyo Rodríguez, a la altura de 133 y 477, en Gorina, brindó un crudo relato de los que les tocó vivir durante el temporal. La joven contó que tuvieron que atravesar dicho canal completamente desbordado con una soga porque el puente peatonal que utilizan habitualmente estaba prácticamente con la pasarela tapada de agua y se movía por la correntada, además de que -denunció- “se cae a pedazos, no tiene de dónde agarrar”.

Florencia contó que poco después de las 17 “teníamos el agua por las rodillas y tuvimos que irnos, nos autoevacuamos, porque la lluvia no cesaba y el arroyo no paraba de crecer”. La joven aseguró que cada vez que llueve observan continuamente los niveles de agua y que pocas veces sufrieron desbordes como el que aconteció el sábado. “Una vez que teníamos el agua por los tobillos empezamos a pensar en autoevacuarnos porque si crece más después no podes salir”.

La vecina remarcó que ante la amenaza del arroyo la única salida era atravesar el puente, debido a que el barrio limita con un country (barrio privado) y no se puede avanzar más. “El puente se movía por la corriente del agua, varias personas lo tuvimos que clausurar porque es peligroso para los chicos, no tiene de donde agarrar. Teníamos miedo de que el agua continuara subiendo. Entonces empezamos a salir de las casas y usamos sogas para sostenernos y guiarnos y no caernos en el arroyo”, deslizó la mujer.

Florencia relató que la mayor preocupación en esos minutos pasó por su madre, quien no puede caminar con normalidad a causa de problemas de salud. “Me ayudó un tío y mis hermanos (21 y 28 años), tuvimos que sacarla y llevarla durante unos 50 metros hasta la calle. No sólo había agua sino también muchos pozos, era bastante complicado”.

De acuerdo al relato, junto a Florencia y los suyos se autoevacuaron otras tres familias.

Tras un fin de semana de zozobra, la mujer volvió a pedir a las autoridades por la reparación del puente y mejores condiciones de los accesos al barrio ubicado a la vera del arroyo. En ese sentido, explicó que realizaron reclamos tanto a la delegación de Gorina como en City Bell pero no obtuvieron respuestas.

PIDEN OBRAS

Asimismo, reclamó por provisión de agua potable, limpieza y desmalezamientos y por la erradicación de los roedores que empezaron a merodear la zona una vez que el arroyo recuperó sus niveles habituales.

Otra de las preocupaciones en el barrio eran los cables del tendido eléctrico desprendidos y con riesgo de entrar en contacto con el agua.

“Esperamos que la empresa que se encarga del servicio realice las reparaciones para evitar una desgracia”, manifestó la joven.

Atravesaron el arroyo con una soga porque la pasarela del puente estaba tapada de agua

 

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