Asesinó a tiros a su ex mujer, a sus dos hijos de 2 y 14 años, a un familiar y se suicidó

El hombre tenía una restricción perimetral, ya que la pareja lo había acusado de intentar abusar de una de las nenas

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Un hombre asesinó ayer a balazos a su esposa, dos hijos de 2 y 14 años y a un familiar en una casa de la ciudad bonaerense de Colón, tras lo cual alertó a la Policía sobre lo que había hecho y se suicidó antes de que llegaran los efectivos, informaron fuentes policiales y judiciales. El cuádruple crimen ocurrió alrededor de las 11 de la mañana, a manos de un sujeto que tenía una restricción de acercamiento a su mujer y el resto de la familia, tras haber sido denunciado por su pareja por querer abusar sexualmente de una de sus hijas.

Fue una vivienda situada en calles 54 entre 25 y 26 de barrio Procasa, a unos 55 kilómetros de Pergamino, a donde llegó Leonardo Andrés Ayala (37), un repartidor de La Serenísima, y sorprendió a Delia Guerrero (35) cuando a punto de desayunar con su hija Josefina (2), su hijo de otro matrimonio Patricio (14) y otro familiar llamado Omar Lagneaux (60).

Apenas ingresó, le dio tres disparos al hombre con una pistola Bersa 9 milímetros y después le pegó un balazo en la cabeza a su hija -que estaba por cumplir tres años-, otro al hijo de la mujer y por último a ella.

Ayala llamó luego al 911 y avisó que había asesinado a su familia, pero cuando los policías concurrieron a la vivienda, lo hallaron muerto con un disparo en el cráneo y constataron que dentro de la cocina había otros cuatro cadáveres.

Los investigadores determinaron que a la mañana temprano, antes de ir a la casa de su mujer, Ayala fue a visitar a un vecino a quien le entregó algunas armas de fuego que tenía registradas porque, según le dijo, tenía problemas con su ex mujer y podría haber un allanamiento.

“Por su actitud de entregar las armas al vecino e ir directamente a matarlos parece que tenía todo decidido, estaba dispuesto a asesinar a todo el que estuviera en ese lugar”, señaló un vocero encargado de la pesquisa.

Las fuentes añadieron que la fiscal Magdalena Brandt, quien supervisó las tareas de la Policía Científica, ya tenía una causa en la que el hombre estaba como imputado.

Es que Ayala y Guerrero habían sido pareja hasta que ella lo denunció el jueves último por un supuesto abuso sexual de la niña que tenían en común. Al día siguiente, la fiscal Brandt pidió la detención del repartidor, quien tenía otros dos hijos producto de otra relación y, subsidiariamente, una restricción de acercamiento.

El juez de garantías 3 de Pergamino, Fernando Ayestaran, denegó la aprehensión de Ayala pero accedió a la perimetral para el hombre de la que fue notificado el lunes último, lo que habría originado el ataque.

“En principio, un informe médico no constató que haya habido un abuso pero la fiscal tenía previsto para el jueves próximo realizar una cámara Gesell con la niña”, precisó un vocero.

En tanto, Marcelo Battaglia, secretario de Seguridad del municipio de Colón, dijo que la mujer no tenía botón antipánico porque “estas situaciones tan graves de violencia familiar no se dan ya que es una comunidad chica”.

Por su parte, Lorena, una vecina que conocía a la mujer asesinada y a sus hijos, contó a la prensa que a la hora de los asesinatos otra hija de 15 años estaba en el colegio y el hijo de 18 que no vivía ahí estaba trabajando.

“Yo la conozco a la chica del barrio de toda la vida, tomaba mate con ella”, lamentó.

 

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