En busca de un puente que permita llegar a tierra firme
Edición Impresa | 18 de Noviembre de 2018 | 08:28
Por OSVALDO GRANADOS
Hace dos meses, los peronistas tenían más de una decena de candidatos presidenciales para 2019.
Ahora , en la reunión del Instituto Patria, el titular de SMATA, Ricardo Pignarelli señalo: “Tenemos que unirnos rápido porque el Gobierno en marzo va a tener chequera y billetera”.
¿Qué había pasado?. ¿Qué cambió?
En agosto y principios de septiembre, el dólar parecía incontrolable, la recesión y las tasas eran noticia y muchos pensaron que era irreversible. Macri estaba más cerca de la puerta de salida.
Ahora, la mejor definición vino del economista que reside en los Estados Unidos, Guillermo Calvo: “Sin el ajuste que impuso el FMI, el camino terminaba en la hiperinflación, el default y problemas sociales muy graves”. “Esta de ahora es la mejor estrategia de crecimiento”.
A pesar de las quejas y depresión lógicas es notable este año como la sociedad asimiló todo lo que pasó. Está claro que con la política monetaria no se improvisa y que las cuentas públicas no pueden mostrar un rojo permanente. ¿Llegó el momento de la madurez?.
Al tener en cuenta que el Gobierno con las retenciones a las exportaciones le quedarán 433.000 millones de pesos, unos 11.900 millones de dólares y con ese dinero estaría asegurado el déficit 0. Entonces, Cristina Kirchner comenzó a recibir visitas de muchos dirigentes que hace poco la cuestionaban.
La familia Moyano, Fernando Chino Navarro, Alberto Fernández, Felipe Solá y otros. Se fracturó el bloque peronista del Senado.
A pocas horas de la votación del Presupuesto 2019, algunos senadores dejan a Miguel Pichetto. Todos se van en dirección a la ex presidenta. Cristina , tranquila, relajada, recibe a todos y los perdona. Por ahora .
El único que pone condiciones es Juan Grabois: “Todos unidos contra Macri, junto a Cristina pero sin los corruptos que la rodearon”. Julio De Vido desde la cárcel le dijo “ortiva”. Hebe de Bonafini “pituquito”. Grabois insistió : “Cristina sin corruptos es lo que quiere el Papa Francisco”. Ademas me gustaría que Rodríguez Larreta fuese el jefe de gabinete de Cristina”.
Demasiado fuerte para ser digerido por el kirchnerismo de paladar negro. Entonces la ex presidenta comenzó a pensar que volver era posible.
En el salón Vip de un aeropuerto se encontró con el periodista Fabián Doman. Este estuvo muchos año , antes de dedicarse a la televisión, en Washington. Las preguntas que le hizo Cristina fueron muy claras, porque muestra su preocupación por algunos temas.
¿Qué aislamiento puede tener la Argentina teniendo en cuenta que Macri es el preferido de los presidentes de los principales países?
Brasil es nuestro principal socio comercial. ¿Cómo nos puede afectar que en forma burlona Bolsonaro dijo : “Macri se sacó de encima a Cristina Rousseff”.
¿Hay margen para renegociar con el FMI, o inevitablemente vamos al default?.
Los que participaron explicaban que la situación procesal le preocupa, pero mucho más la situación de sus hijos Máximo y Florencia. Especialmente esta última porque no tiene fueros. Dijo que hay que buscar otros liderazgos porque aparecen nuevas generaciones. A todos les dio la sensación que ella se presentaría como candidata porque expresó: “Lula demostró que los votos no se pueden trasladar a otro”.
Guillermo Moreno en un reportaje dijo algo interesante: “Para ganar Cristina va a asociarse con todos y la coalición en definitiva apunta a ser una social democracia. El peronismo es otra cosa.
Steve Bannon, asesor privilegiado de Trump y Bolsonaro, en un reportaje dijo: “Varios dirigentes peronistas me vinieron a ver a París”. “Buscan ideas”.
¿Están buscando un candidato que ponga orden, que sea nacionalista y proteccionista?
Dicen que es volver a las fuentes. A 1945. Antonio Cafiero siempre escribió que Juan Domingo Perón estaba fascinado con Benito Mussolini.
¿No es demasiada confusión?
Al llegar por elecciones y no por una pueblada, todos estarán limitados. Una cosa es lo que se quiere hacer, y otra lo que se puede.
El único que resiste el canto de sirena de la ex presidenta, es Sergio Massa. Se acerca al socialismo de Santa Fe. Pichetto , Urtubey y Schiaretti, todavía no saben qué camino tomar.
La gente, indiferente, parece mucho más madura que los dirigentes.
El Gobierno con el bono, trata de ponerle un piso a la recesión. Trata desesperadamente de construir un puente hasta marzo. Allí se supone que hay tierra firme.
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