Un edificio escolar patrimonial se cae a pedazos y la comunidad alza la voz

Inaugurado en 1890 y declarado patrimonio cultural en 1999, el inmueble que aloja a la primaria 8, la secundaria 62 y el jardín 918 tiene problemas de infraestructura gravísimos. El Centro de Estudiantes denunció la situación

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Tendría que relucir. Pero se cae a pedazos. El edificio donde funciona desde 1890 la Escuela Primaria Nº 8 y hoy, en la planta alta, la Escuela Secundaria Nº 62, fue declarado en 1999 Patrimonio histórico y cultural por el Concejo Deliberante platense. Papel mojado.

Ayer, la voz la elevaron los chicos y chicas del Centro de Estudiantes de la secundaria, quienes, además de reseñar las gravísimas deficiencias edilicias, hicieron hincapié en la permanente suspensión de clases “por un problema con el agua que nadie arregla y que nadie explica. Esta semana solamente tuvimos clases hoy (por ayer)”, contó una alumna.

Pasando al ítem infraestructura, sentaron por escrito: “Habiendo elevado los reclamos correspondientes a la dirección y ante la ausencia de respuestas -por el contrario, habiendo sido ninguneados por parte de los directivos-, nos vemos en la obligación de tomar medidas y denunciar la desidia total y absoluta en la que se encuentra el establecimiento, donde ya corre riesgo nuestra salud”, subrayaron los adolescentes.

No sólo denunciaron el “desastroso” estado de la planta alta, sino también de la planta baja donde funciona la primaria. Y aportaron documentos gráficos demoledores.

Desprendimientos (y riesgo permanente de caídas) de cielorrasos, revoques y azulejos de paredes, pisos rotos, condición “deplorable” de los sanitarios, cables expuestos, disyuntores que funcionan mal o no funcionan, goteras, filtraciones. Y más.

“Estamos pensando en organizar un evento para juntar dinero y destinarlo al arreglo de cosas básicas del edificio, porque sinceramente ya no sabemos qué hacer. Nadie nos recibe. Nos ignoran. ¿Qué pasa que dos por tres llegamos y nos dicen que no hay clases por falta de agua? No sabemos. Porque nadie explica nada”, se quejó un integrante del Centro de Estudiantes de la Escuela 62.

La problemática se extiende a los otros niveles. Padres de la primaria consultados por este diario afirmaron que “hasta ahora nadie nos ofreció una explicación sobre el problema del agua, que de tanto en tanto deja a cientos de chicos sin clases”.

Cabe recordar que en agosto, cuando tras la tragedia de Moreno saltaron todas las alarmas en las escuelas bonaerenses en general y platenses en particular, madres y padres de la institución de diagonal 74 y 16 se negaron durante varios días a llevar a sus hijos, al menos hasta que se encararan trabajos básicos para garantizar la seguridad de alumnos y docentes.

“En obra”

Desde Educación admitieron la problemática y aseguraron que una empresa -monitoreada por Infraestructura- viene realizando trabajos de refacción de cubiertas, cielorrasos y sanitarios “al ritmo pautado”.

¿El agua? Mientras avanza la obra, el Consejo Escolar asegurará un ingreso independiente para cada servicio educativo (jardín, primaria y secundaria). El actual ingreso único es uno de los problemas centrales. El otro es externo y se está ocupando Absa, se aseveró.

Vale recordar que la escuela comenzó a funcionar en 1884 en una casilla de madera situada en 115 y 530. Sólo seis años más tarde se estableció en el edificio actual, inaugurado el 27 de abril de 1890. Fue refaccionado entre 1949 y 1954. Es, por lejos, uno de los establecimientos educativos con más historia de la Región.

 

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