López Obrador asumió en México con la promesa de “no fallarle al pueblo”

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MÉXICO

El izquierdista Andrés Manuel López Obrador asumió ayer la presidencia de México con la promesa de “acabar con la corrupción y la impunidad que impidieron el renacimiento” del país en las últimas décadas.

López Obrador, de 65 años, prestó juramento como nuevo jefe de Estado y recibió de manos del diputado Porfirio Muñoz Ledo la banda presidencial que le entregó el mandatario saliente, Enrique Peña Nieto.

La ceremonia se realizó a las 11.20 hora local (14.20 de Argentina), unos 20 minutos más tarde de lo establecido, en la sede de la Cámara de Diputados.

La toma de posesión (”toma de protesta” como dicen los mexicanos) se realizó ante diputados y senadores en una sesión conjunta del Congreso, dominado por el ahora gobernante partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

CAMBIO DE RÉGIMEN

“Hoy comienza un cambio de régimen político”, tras 36 años de gobiernos neoliberales, dijo López Obrador en su primer discurso como presidente al país.

El nuevo mandatario dijo que “privatización ha sido sinónimo de corrupción” y señaló que “el poder político y económico se han nutrido mutuamente y se ha implantado como modus operandi el robo de los bienes del pueblo y de la nación”.

Dijo que si le pidieron una primera frase de su gobierno, sería la siguiente: “Acabar con la corrupción y la impunidad”.

“Esta nueva etapa la vamos a llevar a cabo sin perseguir a nadie, porque no apostamos al circo ni a la figuración”, agregó.

El izquierdista Andrés López Obrador afirmó además que no tiene derecho “a fallar al pueblo de México” durante su discurso de asunción de la Presidencia para un período de seis años.

La frase, pronunciada al final de su mensaje de más de una hora en la Cámara de Diputados, está referida a un ciclista que lo acompañó antes de la ceremonia de traspaso de poderes y que le dijo: “En ti confiamos”. (AP, EFE y AFP)

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