Banda de encapuchados robó dos millones y medio de pesos en una distribuidora de 19 y 516
Edición Impresa | 20 de Diciembre de 2018 | 01:59

Eran cuatro, tenían armas y el dato preciso de que en ese lugar, a esa hora, iban a encontrar una suma millonaria. La Policía hizo saber que “no hay información certera sobre el monto que robaron”, pero otras fuentes de la investigación revelaron que rondaría “los dos millones y medio de pesos”.
El golpe, al que por las características de su ejecución bien le cabe el adjetivo de comando, sucedió ayer, pocos minutos antes de las 3 de la tarde en una distribuidora de bebidas de Ringuelet.
La banda llegó al depósito de “Conurbano Distribuidora”, en 19 y 516 a bordo de dos autos.
El lugar tiene seguridad privada, pero, aparentemente, los delincuentes conocían su posición y se desplegaron con movimientos rápidos que dejaron a los guardias sin chances de reaccionar. Esa, por lo menos, es lo hipótesis que se manejaba anoche.
Con las armas en la mano y capuchas en la cara, los ladrones tomaron el control del lugar sin demasiado esfuerzo, según reflejó una de las fuentes consultadas por este diario.
“Redujeron al personal de seguridad privada intimidándolo con armas de fuego y lo mismo hicieron después con los empleados”, relató un jefe policial, antes de agregar que la banda se dirigió directamente “a las oficinas administrativas, donde estaba la recaudación del día”. Todos presumen que sabían la ubicación del efectivo.
Un guardia herido
Los asaltantes se habrían apoderado allí de unos dos millones y medio de pesos, confió un alto vocero con acceso a la causa, para escapar inmediatamente después, dejando a las víctimas en estado de shock. Según las fuentes, todas salieron ilesas, a excepción de un empleado de la empresa de seguridad, de 33 años, al que un culatazo en la cabeza le abrió una herida por la que tuvieron que asistirlo los médicos de una empresa privada de emergencia.
Tras el llamado al 911 llegaron los patrulleros del Comando, que salieron en busca de los responsables con los datos que aportaron los testigos: los delincuentes se movilizaban en un Renault de color dorado y en un Peugeot 208 blanco, pero no los encontraron.
Los asaltantes llegaron en dos autos. Uno apareció abandonado más tarde en 522 y 15
Cuatro hombres con capuchas también asaltaron una distribuidora de alimentos
Un vehículo de esta última marca y modelo fue hallado horas después en la misma zona -en 522 y 15- por lo que se convocó a peritos de Policía Científica para que lo analicen en busca de rastros.
Enterada de la novedad, la fiscal María Eugenia Di Lorenzo le dio intervención a la DDI, para que sus detectives trabajen en el esclarecimiento del caso junto con el personal de la comisaría Undécima de Ringuelet.
Las cámaras de seguridad de la distribuidora y otros dispositivos privados, sumados a los de monitoreo urbano, podrían ser de mucha ayuda, al menos para identificar a los coches y reconstruir sus movimientos.
Otra pista sobre la que avanzarán será la posibilidad de un entregador, ya que todos los testigos reconocieron que “los tipos sabían lo que hacían y lo que iban a buscar”. Nadie pasa por alto que, en estas fechas, el movimiento de dinero en una distribuidora de bebidas aumenta sensiblemente.
La identificación de los autores no será simple: “Se cuidaron de mantener sus rostros encapuchados todo el tiempo”, remató un pesquisa.
Lo mismo hicieron los delincuentes que, también ayer, asaltaron otra distribuidora con una mecánica parecida. ¿Serían los mismos? A esta altura nadie puede asegurarlo, aunque tampoco se descarta.
Es que actuaron cuatro sujetos armados y con capuchas, que, en cuestión de minutos, arrasaron con todo el dinero que había en una distribuidora de alimentos que funciona en 160 y 44.
Al momento del golpe había clientes y empleados. Además del dinero en efectivo (en este caso no trascendió el monto), los asaltantes se llevaron tres teléfonos celulares.
Huyeron en un automóvil de color oscuro.
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