El Policía detenido por matar al trapito dijo que se defendió de una agresión
Edición Impresa | 23 de Diciembre de 2018 | 04:07

El subteniente de la Policía bonaerense detenido como responsable del asesinato del cuidacoches Mario González (37) durante la madrugada del jueves, se defendió ayer indicando que disparó como recurso de defensa a una agresión en ciernes de la víctima, que empuñaba un arma blanca, informó una fuente de Tribunales.
Arturo Salazar (25), el efectivo señalado como autor del crimen fue citado ayer a declaración indagatoria por la fiscal del caso, María Eugenia Di Lorenzo (UFI Nº 17), luego de que la jueza de la causa, Florencia Butiérrez (Juzgado de Garantías Nº 6), dispusiera su detención, el viernes.
“No tuve otra cosa que hacer. No tenía otra conducta posible porque estaba muy cerca, con un punzón y se me tiró encima”, dijo Salazar -según contó la fuente- sobre la fatídica escena en la que resultó malherido el trapito.
Alrededor de la 1.30 del jueves, el efectivo llegó en una patrulla a 50 entre 3 y 4 junto a una compañera para cubrir un alerta derivada de un llamado al 911 desde un comercio de 4 entre 48 y 49. Un empleado denunció la conducta intimidatoria de un cuidacoches que le pidió plata.
Un testigo, empleado del comercio, contó que vio discutir a la víctima con otro hombre y cuando llegó la policía se retiró, pero vio irse a uno de los hombres. González se cruzó con los dos policías. En minutos llegó otro móvil de refuerzo.
En el marco de lo que esos efectivos relataron como un episodio de resistencia a la autoridad, el cuidacoches recibió una perdigonada en la zona intercostal y otro tiro en el medio del pecho. Era, dos tiros de la misma escopeta, pero el segundo no llegó a soltar los perdigones: el taco que los contiene quedó incrustado en el esternón de González. La fiscal y la jueza creen que fue efectuado a corta distancia, lo que redondearía, para ambas, un abuso en el accionar policial. También le cuestionan el exceso en el uso de la fuerza para neutralizar la presunta agresión.
Incluso, en la orden de detención dispuesta por Butiérrez (tras la solicitud de Di Lorenzo) se señala como un agravante que el segundo disparo se efectuó cuando el trapito retrocedía con los brazos abiertos y hacia arriba. La secuencia se ve en el video tomada por la cámara del segundo móvil.
Ante Di Lorenzo, el policía sostuvo que temió por su integridad. Así, “dijo que temió que al tirársele encima le quitara el arma reglamentaria y pudiera lesionar a sus compañeros”. Se refería a los tres policías que lo acompañaban.
El acusado no pudo precisar dónde dio cada tiro, pero reconoció que ambos impactos en el cuerpo de González los provocó él. “Indicó que cuando se le abalanzó levantó el arma y supone que le dio en el cuerpo pero el trapito no tuvo reacción y siguió avanzando. Entonces, volvió a disparar”, se detalló desde Tribunales. Luego del segundo tiro, el hombre retrocedió y escapó, dijo el Policía. Llegó hasta 3 y 50 y cayó. Unos minutos después murió en el Hospital San Martín.
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