Una multitud congestionó el tránsito desde Ezeiza, y la caravana fue una gran locura

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El plantel de River llegó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 16:58 de la víspera, procedente de Emiratos Árabes, y de inmediato la delegación comenzó su viaje al estadio Monumental para celebrar la conquista de la cuarta Copa Libertadores de su historia, que obtuvo en Madrid tras vencer a Boca.

Los jugadores descendieron del avión, abordaron rápidamente uno de los dos micros ploteados de la empresa Vía Bariloche, y salieron del aeropuerto por pista, sin pasar por la zona de arribos.

Por esa razón, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) le pidió a los fanáticos que no concurrieran al lugar, pero cientos de hinchas igualmente se ubicaron sobre la autopista Teniente General Riccheri y en los puentes que la cruzan, a la salida de la estación aérea, con la misión de saludar el paso del ómnibus.

Antes de llegar a la altura del predio de la AFA, los hinchas de River ya habían rodeado el bus, que transitaba a paso de hombre, escoltado por motos y patrulleros de la Policía bonaerense para la difícil tarea de allanarle el camino.

Por un momento, el traslado del equipo campeón resultó excesivamente lento, a paso de hombre en algunos tramos, con un mayor congestionamiento en la zona de peajes, donde el vehículo saludado por miles de fanáticos debió bajar la velocidad de su marcha.

Banderas flameando a un costado del camino, al ritmo de la euforia de sus portadores, y de quienes completaban la postal, encendieron incluso el ánimo de los propios jugadores del conjunto Millonario, quienes en el interior de la unidad cantaron con ganas.

El tránsito se hizo más fluido recién a la altura de la localidad bonaerense de Ciudad Evita y mantuvo el ritmo a lo largo de la Avenida General Paz y Lugones, antes de ingresar al estadio por uno de los portones de Udaondo.

Ya dentro de la cancha, los jugadores hicieron el trasbordo a un micro descapotable, en el que se desplazaron por el anillo olímpico del Monumental para ofrecerle el trofeo a los hinchas.

El estadio Monumental abrió sus puertas a las 16 para recibir justamente a los simpatizantes que participarán de la celebración por la histórica consagración del equipo dirigido por Marcelo Gallardo.

La prioridad de acceso al escenario de Núñez fue para aquellos que asistieron el sábado 24 de noviembre, cuando la superfinal revancha fue suspendida por el ataque de hinchas locales al micro de Boca, lo que produjo heridas leves en algunos jugadores rivales.

Apenas aterrizado el vuelo que trajo a River de Emiratos Árabes, jugadores y miembros del cuerpo técnico, entre ellos Gallardo, se fotografiaron con la Libertadores dentro del avión y las imágenes fueron subidas a la cuenta oficial de Instagram con el hashtag #ElMásGr4ndeDeLaHistoria.

La delegación llegó finalmente al Monumental a las 19:48.

 

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