Fastidio y largas filas en la Terminal por otro sorpresivo paro de choferes de la 129

La medida es por tiempo indeterminado. Los choferes del ex Plaza reclaman que garanticen los puestos ante la quita de unidades

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La Terminal de Ómnibus local volvió a convertirse ayer en escenario de largas colas, reclamos y caras de fastidio por un sorpresivo paro de los choferes de las líneas 143 y 129, entre las que se encuentran los micros del ex Grupo Plaza, que conecta La Plata con la ciudad de Buenos Aires.

La medida de fuerza tomó por sorpresa a miles de usuarios que a diario utilizan el servicio para llegar a sus trabajos en distintos puntos del macrocentro porteño, quienes debieron optar que brinda Costera, otra de las empresas de autotransporte que cubren el recorrido entre nuestra ciudad y la capital federal; otros se trasladaron a la Estación de 1 y 44 para subir a los convoyes eléctricos que parten cada media hora. No obstante, y pese al refuerzo de unidades del Costera para atender la demanda, en la Terminal se veían largas colas.

Las aglomeraciones y las dudas que dominaron la jornada se debieron, concretamente, a un paro de conductores de la línea con el argumento de que “solamente se encuentra operativa una cantidad de colectivos que apenas alcanza al 20% de las unidades que debieran estar en funcionamiento, para la prestación normal”, explicaron los delegados nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

La protesta, en rigor, arrancó en las últimas horas del jueves, cuando según reportaron distintos usuarios de la línea, se acercaron a las paradas habituales del servicio y se encontraron con la novedad de que las unidades no estaban circulando. “Nos dijeron otros usuarios, porque nadie anticipa nada, es una falta de respeto”, se quejó Nahuel Suárez, uno de los damnificados.

La medida que paraliza el servicio es, como se dijo, “por tiempo indeterminado”, dispuesta por los empleados para reclamar que se garanticen los puestos ante la quita de circulación de la mayoría de las unidades. Ante esta situación, añadieron, “hay 600 familias en peligro de perder la fuente de trabajo” en ambas líneas del ex Grupo Plaza.

Asimismo, advirtieron que “son decenas de miles de personas que se ven afectadas por la reducción de este servicio”.

La línea 143 tiene siete ramales que cubren una zona muy extensa de la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires que comprende Tapiales, Villa Lugano, Constitución, Correo Central y Retiro; en tanto que la 129 abarca ocho recorridos entre Retiro, Congreso, Plaza Miserere, Constitución, Florencio Varela y La Plata.

La línea, que según distintas versiones comenzó a ser operada por otra firma desde hace unas semanas, desde nuestra ciudad une, en sus diferentes variantes, los antiguos galpones tranviarios de 42 entre 3 y 4 con las cabeceras porteñas de plaza Miserere y Retiro, por la Autopista y el camino Parque Centenario.

El paro, anunciaron los dirigentes gremiales de la UTA, “continuará hasta tanto la empresa ponga en funcionamiento las unidades que corresponden, o que asuma un compromiso cierto de hacerlo en el menor tiempo posible”.

Semanas atrás los choferes llevaron a cabo otro paro que afectó a los usuarios. A eso se suman los constantes reclamos de los pasajeros. Entre estos cuestionamientos, se citan con asiduidad las frecuencias “insuficientes”, particularmente en horas pico de demanda -mucha gente termina optando por viajar de pie en pasillos atiborrados- y el “mal estado” de los coches en materia de higiene y mecánica. También se advierte que los choferes “no siempre respetan las paradas”.

Controles
Tiempo atrás, ante las reiteradas quejas de los usuarios, la Defensoría del Pueblo platense presentó un escrito ante la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT) solicitando proceda a efectuar los controles pertinentes para la normalización del servicio en forma urgente.

 

 

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