Creedence deslumbró en el Luna

NICOLÁS ISASI

Con gran expectativa del público local, Creedence Clearwater Revisited brindó un gran show el pasado viernes en el mítico estadio Luna Park, celebrando los 50 años de la edición del último álbum con el que debutaron en 1968. Iniciada como “The Blue Velvets” con los hermanos Fogerty en el condado de Contra Costa (California, EE.UU.), la banda de estilo country-rock, con mezclas de música folk y blues, vino a la Argentina con el objetivo de participar durante el fin de semana en la 18° edición del festival Cosquín Rock, que se realiza en la localidad cordobesa como cada año.

Pese a la ausencia de John Fogerty (cantante principal, guitarrista y compositor de los máximos éxitos de la banda) quien se separó para seguir con su carrera solista y nunca se interesó por participar en la vuelta del grupo, la banda actualmente se compone por Doug Clifford y Stu Cook (baterista y bajista, miembros originales) y tres músicos que son grandes talentos tanto por separado como en conjunto. Steve Gunner aportó las atmósferas propias de la época con el teclado y la percusión. Kurt Griffey, como primer guitarrista, supo sortear los solos con eficacia, desde los ya conocidos que seguían el camino de aquellos efectuados hace décadas, y con nuevas interpretaciones de otros clásicos. La revelación de la noche sin dudas fue el gran talento vocal de Dan McGuiness, quien además toca la guitarra rítmica. Su voz tiene la fuerza y la garra de un gran líder, sabiendo interpretar con sentimiento sin imitar la voz del gran Fogerty. Su participación aportó gracia y soltura, sosteniendo agudos con gran sonoridad y proyección.

La banda californiana fue fiel al sonido característico de sus discos más emblemáticos a finales de los sesenta y principios de los años setenta. Su ingreso al escenario fue puntual con la interpretación de “Green river” y las entradas agotadas de la noche, pusieron en evidencia el verdadero motivo por el que siguen de gira: que sus fanáticos actuales van desde chicos adolescentes hasta adultos de la edad de ellos. Jóvenes que comienzan a escucharlos ahora, cuando se trata de generaciones posteriores incluso a la creación de la banda. Entre las memorables canciones de la lista, se encontraron “Fortunate son”, “Hey tonight”, “Up around the bend o “Who’ll stop the rain”. Y si bien Creedence nunca llegó al número uno en la lista de Billboard, varios de sus éxitos, como “Have you ever seen the rain?” o “Proud Mary”, que fueron interpretadas al final del show, llegaron al segundo puesto del ranking y siguen sonando cotidianamente en las radios del mundo entero.

El público siempre acompañó con coros y aplausos cada una de las canciones. Sobre el final, la platea que promediaba los 50 años de edad, con alegría y fervor cantaba “olé, olé, olé, olé... Cree-dence, Cree-dence”, mientras Dan McGuiness sorprendido, filmaba la escena con su propio celular. Así fue que terminó una noche de fiesta, con decenas de parejas que bailaban desde la platea hasta los últimos pasillos de las tribunas celebrando a los “reyes de la carretera” en Buenos Aires.