Hay barrios en los que ya llevan hasta diez días sin una gota de agua y los vecinos no dan más

Por los problemas con el suministro, hay gente que se abastece con bidones que trae de la casa de familiares o amigos. La Loma, Tolosa, Villa Elvira y City Bell se cuentan entre las zonas más complicadas al momento de abrir las canillas

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La baja presión en la red de Absa, que implica para los domicilios afectados una merma considerable en el suministro de agua, y hasta la falta total del servicio en algunos casos, dominaron la realidad de ayer en más de un barrio platense, como La Loma, Villa Elvira, Tolosa y City Bell.

En la zona de 37 y 30 y alrededores, ya cursando el quinto día con las canillas secas, los usuarios de Absa apelaron a la ironía: “Carnaval sin agua para los vecinos de La Loma”, comentaron.

Sobre las veredas de la calle 37, desde 27 hasta 31, trabajan operarios de Absa reemplazando cañerías desde el jueves. Ese día, en coincidencia con la realización de las tareas de recambio de ductos, lo que era un caudal normal de agua se transformó en un delgado hilito que dejó de alcanzar “hasta para lavarse los dientes”, sintetizaron los vecinos, todavía ayer en esa emergencia de escasez de suministro.

Lo cierto es que mientras desde 27 hasta 31 por toda la calle 37 hay pozos que quedaron abiertos, baldosas de la vereda levantadas y hasta metros de caños tirados en el suelo, decenas de vecinos tienen que ir a bañarse a otro lado porque el agua que llega a sus viviendas es insuficiente para la más mínima demanda.

Colección de bidones

Como la obra se extiende a lo largo de todas esas cuadras, son numerosas las familias que tienen problemas con la provisión de agua. Muestra palpable de los inconvenientes domésticos que ocasiona la baja presión en el servicio domiciliario, son los garajes de las casas situadas en la zona de los trabajos: parte del piso lo ocupan varios bidones de agua acarreados de las viviendas de familiares y amigos que sí disponen de agua en sus domicilios.

Fin de semana extra largo, además, algunos vecinos quisieron aprovechar el tiempo libre para realizar arreglos en el hogar, y en esa situación, “sin una gota”, el plan de mejoras se complicó, como le sucedió a una familia de 37 entre 30 y 31.

“Hace cinco días que no tenemos agua; no nos podemos bañar, cocinar, lavar ropa y usar el baño; y encima están todas las veredas rotas, con los pozos que dejó la obra. Encima, las conexiones que empezaron a empalmar parecen precarias, que no van a durar mucho tiempo”, denunció una mujer que vive en 37 entre 30 y 31 y que para poder cumplir con los quehaceres hogareños más básicos tiene que ir hasta lo de su hija, que vive en Tolosa, para buscar agua.

Otro vecino, pero de 37 entre 29 y 30, mostró su bronca por los trabajos frenados. “El viernes se fueron prometiendo que el sábado iban a venir a trabajar. No fue así. Y con los feriados ya la situación se estiró demasiado, porque no podemos vivir muchos días con el agua que apenas sale en las canillas de abajo pero que no sube a los tanques”, planteó el hombre.

En ese barrio se da la paradoja, además, que mientras a la gente le falta el agua, en la vía pública hay pérdidas por caños rajados, como en las esquina de 37 y 29.

Uno de los tantos números de reclamos registrados en Absa desde ese barrio es el 2.442.947. Lo mostró a este diario una de las vecinas de La Loma ya cansada de soportar tantos días sin agua.

En Villa Elvira, Tolosa y City Bell

Uno de los frentistas de la calle 76 esquina 12 transmitió su malestar a EL DIA porque vive sin presión de Absa “desde hace diez días”, según dijo. La falla en el servicio de agua hace que no puedan cargarse los tanques de una zona extensa de la localidad, pues el problema lo sufren usuarios de la 76 entre las calles 7 y 14.

Un vecino de Tolosa, concretamente de 6 y 530, consideró, más resignado que indignado, que tener tan baja presión en la red de la zona “ya es algo normal”. En ese caso, según se remarcó, “tuvimos que invertir en un sistema de bombeo porque sino no hay agua y a esto desde hace un mes se le suma que el agua sale marrón”, añadió a la vez que señaló lo que paga a Absa. “Son 678 pesos mensuales para que no me den ningún servicio”, concluyó.

También desde City Bell (calle 474 -ex Pellegrini- y 13 B) se quejaron por no contar con el suministro de agua. “Si bien Absa cobra lindo no provee el servicio porque por la baja presión no alcanza a llenarse el tanque de las casas”, dijo uno de los usuarios perjudicados por el déficit en la prestación sanitaria.

Como todos los veranos

Todos los veranos ocurre lo mismo: como algo cotidiano (casi no hay día que no se registren quejas en ese sentido) los usuarios de Absa denuncian, desde los más diversos puntos geográficos de la Región, problemas con la provisión de agua.

En las últimas horas la temperatura descendió unos cuantos grados y el calor no aprieta, pero hasta antes de esta “primavera”, con un clima agobiante, también se registraron numerosos casos de usuarios del agua corriente que tuvieron que enfrentar esas jornadas a todo sol sin una gota en las canillas de sus hogares.

 

 

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