Reclamos de vecinos por baches y calles rotas

Preocupados por las condiciones en que se encuentra la cinta asfáltica, vecinos de City Bell reclamaron mejoras en la traza en el tramo que va de calle 13b a 467 y 471, donde se ven rajaduras, desniveles y profundos pozos. “Es a dos cuadras del pleno centro, es decir de Cantilo y Jorge Bell”, enfatizaron los frentistas. Piden mejoras.

En tanto, vecinos reiteraron el reclamo por las pésimas condiciones que presentan los accesos a la localidad de Gorina desde la zona oeste de la Ciudad. Se trata de las arterias que conectan con Melchor Romero y que funcionan como nexo a los barrios ubicados en las inmediaciones del frigorífico gorinense.

Algunos de estos corredores, remarcaron, son las 506 y la 159, ambas repletas de pozos y desniveles que complican la circulación de los vehículos.

Según describieron, son calles que habitualmente usadas por camiones con ganado que llegan hasta el predio del frigorífico y por vehículos de plantaciones de la zona, además de los usuarios que viven en ese sector y deben transitarlas como paso obligado.

“Están todas intransitables. A eso se suma la lluvia y el paso de camiones de construcción, de las quintas y del frigorífico, que terminan destruyendo todo. Hicimos numerosos reclamos y todavía no tuvimos soluciones”, denunciaron.

En tanto, el vecino José Luis Zaidman protesta y pide una solución por el mal estado que se encuentra la calle 499 entre 23 y 24, de la localidad de Gonnet.

Asegura que hay múltiples reclamos a la Comuna por el arreglo, desde el pasado 27 de julio en adelante. “Y los dan de baja como solucionados”, agregó.

Para el vecino, según cuenta, la situación es mucho más complicada: “No podemos entrar con el vehículo a nuestra propia casa”.

Grafica que la calle en donde se observa un gigante pozo, además de mucho barro, está a sólo 100 metros de la República de los Niños. “La transitan colectivos y camiones de una casa de materiales de construcción de la zona, que la siguen destruyendo . Y seguimos sin respuesta”, sentenció

Otro vecino se mostró preocupado por una vivienda de la calle 450 casi 23 bis, City Bell. “Las cañas más altas miden unos cuantos metros. De ahí salen ratas, viboras, arañas y cualquier tipo de insectos. Al parecer, el dueño no se da por enterado, no le importa de los vecinos con hijos pequeños que vivimos en la manzana”, aseguró. Y agregó: “No podemos dejar puertas abiertas”.

Contó que “llamamos a la Municipalidad para que nos de una solución pero pasó un año y no pasa nada, todo sigue igual”.