Los pasos bajo a nivel se siguen demorando y en distintos cruces el tránsito es complicado

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La licitación para construir un paso bajo nivel para automotores, de varios carriles, en 1 y 32, se inició en 2016. En abril de 2017 debían abrirse las propuestas para adjudicar la ejecución, que demandaría ocho meses de trabajo. Sin embargo, la polémica obra, que tiene en vilo a un grupo de vecinos y profesionales tolosanos, acérrimos opositores del mini-túnel, se postergó y todavía se sigue dilatando.

El paso evitaría, según sus defensores, que el tren provocara un sensible impacto en la red vial de una amplia zona platense (debido a la cantidad de tiempo en que las barreras permanecerían bajas de perpetuarse la situación actual).

También en pasos a nivel como los de Centenario y 502 -Gonnet-, 1 y 32, plaza Alsina, 1 y 528 bis -Tolosa-, y 2 y 415 bis -Villa Elisa-, está planificada la ejecución de cruces subterráneos por los mismos motivos.

La red Roca, en su conjunto, transporta 550.000 pasajeros diarios; el ramal Vía Quilmes, que llega a La Plata, lleva unos 150 mil de ese total. Sus primeros segmentos eléctricos, a Temperley-Glew-Ezeiza, fueron inaugurados en noviembre de 1985 por el presidente Raúl Alfonsín. Semanas atrás, el ministerio de Transporte anunció la compra de doscientos coches chinos nuevos para la línea.

 

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