La distancia abrió un abismo entre Jennifer Aniston y su pareja que provocó el divorcio

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Jennifer Aniston y Justin Theroux pasaron juntos el Día de San Valentín: 24 horas después anunciaban su divorcio, para sorpresa del mundo entero. “Haríamos esto de forma privada, pero dado que la industria del chisme no puede resistirse ante cualquier oportunidad de especular e inventar, queríamos anunciar la verdad directamente”, explicó la pareja a través del publicista de Aniston, Stephen Huvane.

Según el comunicado, Aniston y Theroux siguen siendo “dos buenos amigos que han decidido separarse como pareja”, pero que están deseando mantener su “preciada amistad”.

¿Qué pasó entonces? Las pistas las había dado el entorno de la pareja tras el anuncio del divorcio. “Justin a menudo pasa tiempo en Nueva York él solo”, explicaba una fuente cercana a la pareja. “Y cuando él está allí, Jennifer aprovecha para ver a sus amigas y disfrutar de la vida. Cuando están juntos en Los Ángeles, es muy especial para ambos”, agregaba entonces.

Al parecer, la distancia era un tema muy importante para la pareja, que terminó marcando una distancia definitiva, pero a pesar de que ambos identificaban el problema incluso antes de casarse, ninguno quería ceder e irse a vivir donde estaba el otro.

“Desde que formalizaron su relación el lugar en el que vivir los hacía discutir a menudo. Siempre fue difícil para Jen entender por qué a Justin no le gustaba, o al menos podía intentar que le gustara Los Ángeles”, le dijo ahora un amigo de la pareja a la revista People.

Así, Theroux fue pasando cada vez más tiempo solo en la ciudad de Nueva York. “Jen estaba convencida de no querer vivir en Nueva York. No le gustaba la ciudad, por eso aceptó que para que Justin fuera feliz y pasara tiempo en Nueva York”. Aún así, la fuente agrega: “Uno se pregunta por qué se casaron en primer lugar porque nada realmente cambió”.

La misma fuente lanza la hipótesis de que casarse “nunca les pareció tan importante”: “Cuando finalmente comenzaron a planearlo seriamente, fue más como ‘Hagamos una gran fiesta con todos nuestros amigos y hagamos un viaje divertido’”, afirma.

Pero el problema persistía en la pareja hasta que la distancia abrió un abismo no solo por las discusiones constantes, sino por la falta de contacto físico, de actualización de la química y el cariño: dedicados a sus carreras, ambos decidieron quedarse en sus bases y eso, finalmente, habría matado el amor.

 

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