Jennifer Lawrence: “si no les gustan las tetas, no vayan a ver ‘Operación Red Sparrow’”
Edición Impresa | 27 de Febrero de 2018 | 02:53

“Operación Red Sparrow” llega a los cines este jueves con su propuesta de acción y espionaje con una protagonista femenina fuerte, en el marco del cambio de estrategias y pensamiento de la industria del cine, y Jennifer Lawrence, su protagonista, eligió una curiosa forma de promocionar la cinta: sentada en el clásico programa de entrevistas estadounidense “60 Minutes”, la diva del cine, que recientemente anunció su retiro temporal para dedicarse al activismo durante 2019, tiró que “si no les gustan las tetas, no vayan a ver la película”.
¿Cómo? Todo comenzó cuando Lawrence fue consultada acerca del trauma que sufrió luego de que en 2014, en el marco de una masiva filtración de imágenes y videos íntimos de los famosos, se conocieran cientas de imágenes de la oscarizada J-Law en internet, algo que ella llamó un “crimen sexual”. La actriz afirmó entonces que las escenas de desnudo del subidísimo de tono thriller de espionaje le permitieron recuperar su empoderamiento sexual tras aquel hecho.
Lawrence había declarado tras aquel acto de piratería que la expuso a una depresión, que no tenía nada por lo que pedir perdón. “Cualquiera que haya visto las imágenes, han perpetuado una ofensa sexual. Deberían sentir vergüenza. Incluso las personas a quienes conozco y amo, que me dicen que vieron las imágenes. No quiero enojarme, pero al mismo tiempo pienso: ‘No te dije que podías ver mi cuerpo desnudo’”.
LAS ESCENAS DE SEXO
Ahora, la actriz volvió a referirse a aquel hecho al hablar sobre las escenas de sexo que interpreta en su nuevo filme. “Me di cuenta de que hay una diferencia entre lo consentido y lo que no. Llegué al set el primer día y lo hice, y me sentí empoderada”, dijo Lawrence sobre los desnudos de “Operación Red Sparrow”, donde Jennifer interpreta a una bailarina rusa que se lesiona y es obligada a transformarse en una espía que se especializa en la manipulación sexual.
“Siento que me habían quitado algo, y lo recuperé. Es mi cuerpo, es mi arte, y es mi decisión. Y si no les gustan las tetas, no vayan a ver ‘Operación Sparrow’”, tiró.
La actriz reveló que había dudado de si podía encarnar roles sexualizados tras el hackeo, pero la cinta, contó, cambió su forma de pensar.
Lawrence se ha convertido en una de las voces más potentes de Hollywood: su principal herramienta siempre ha sido su magnetismo, su desparpajo y su brutal honestidad, y tras sufrir los escarnios de la fama la actriz los ha transformado para convertirse en una de las mujeres ícono de las actuales luchas feministas en la industria del cine.
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