Robos y vandalismo en una madrugada con menores fuera de control en el Centro

Según la Policía, un grupo de chicos protagonizó un raid por comercios de las avenidas 13 y 7. También quisieron entrar al Coliseo Podestá y hasta hicieron un boquete en un banco

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En otra jornada de descontrol en la zona céntrica de la Ciudad, un grupo de menores protagonizó varios ataques y robos durante la madrugada. El impactante raid incluyó hasta un banco, donde hicieron un boquete en la zona de cajeros y al teatro Coliseo Podestá, con un ataque a patadas en la puerta principal.

En todos los casos, hubo vandalismo contra los accesos y en algunos casos, una rápida incursión hasta la caja para sustraer los billetes que suelen quedar como base de cambio para la jornada siguiente. Esta modalidad tiene varios antecedentes cercanos en las últimas semanas (ver aparte).

Según información Policial, todo ocurrió entre la 1 y las 4 de la mañana. Una fuente de la fuerza indicó que ya sobre el final de la madrugada un chico de 16 años fue interceptado en inmediaciones de la casa de artículos de ortopedia situada en 7 entre 41 y 42, a minutos de que un vecino denunciara a través del 911 una situación de robo en el negocio. Cuando llegó una patrulla, tres varones jóvenes, escapaban y la Policía logró detener a uno, quien fue trasladado a la comisaría segunda. Tras identificarlo y establecer su condición de menor fue trasladado a su casa y entregado a los padres.

“Son todos chicos, un grupito que viene del barrio El Mercadito a hacer lío al Centro”, apuntó el investigador. Desde el área de Niñez y Adolescencia de la Comuna, que interviene en operativos que involucran a menores, se indicó no tener información sobre esos hechos.

Pasada la medianoche del lunes, el personal de la guardia edilicia en el Teatro Coliseo Podestá escuchó golpes, en la puerta principal. En forma paralela el personal que visualiza las cámaras del sistema de monitoreo público de la Comuna, al que están conectadas las del Teatro, advirtió que eran adolescentes pateando con intención de vencer la cerradura. Ante la reacción del personal huyeron.

boqueteros

En esas horas también se registró el ataque a la sucursal del Banco Santander Río, situado a menos de cien metros del teatro, sobre 47 y Diagonal 74. Se presume que el mismo grupo generó un boquete en una pared de yeso que comunica la zona de cajeros automáticos con las oficinas de la sucursal. A raíz de los movimientos se activó la alarma y de inmediato, a través de las cámaras de seguridad, el personal de vigilancia divisó a dos personas, en apariencia menores, mientras ocasionaban daños dentro del edificio. Según la Policía, ante el alerta los intrusos escaparon.

Un agujero similar, también en la zona de cajeros dejó un grupo de adolescentes, hace 10 días, en la sucursal del HSBC situada en 47 entre 7 y 8. El grupo, que en base a la declaración de un testigo la Policía presume sería de cuatro menores de edad, estuvo pocos minutos dentro del banco. Para entrar rompieron una pared de placas de yeso y ya en la zona de oficinas generaron desorden.

La secuencia de delitos en la madrugada se extendió por la avenida 13. En una zapatería situada en el tramo de 38 a 39, destrozaron la puerta para llevarse plata. “Un vecino escuchó ruidos y llamó a la Policía. Además, cuando destrozaron el vidrio de la puerta con dos piedras, empezó a sonar la alarma. Entraron y fueron directo a la caja. Se llevaron alrededor de 700 pesos que quedan de cambio, para arrancar el día siguiente”, contó Adriana Gaia, empleada del comercio. La incursión fue rápida sin detención en los exhibidores y estanterías con calzado de dama.

Sobre esa misma avenida, pero dos cuadras más arriba, a la altura de 36, se registró otro de los ataques: la puerta principal de vidrio de la sucursal de la cadena “Pinturerías García”, fue destruida. “Al arribar al lugar se constató el daño sobre el ingreso. En el interior no había intrusos y a simple vista no habrían sustraído nada”, se informó desde la Policía.

A unas diez cuadras de allí, en la ortopedia situada en 7 entre 41 y 42 también rompieron la puerta vidriada de acceso. En una escena similar a la descripta en la zapatería de 13 entre 38 y 39, fueron directo a la caja. “Nunca había pasado algo así. Rompieron el vidrio de la puerta con un cascote y entraron por un agujero. Fueron a la caja y se llevaron algo de plata”, contó Virginia Fernández, empleada del comercio. Allí tampoco detectaron faltante de mercadería.

Si bien en el local no recordaban antecedentes de este tipo, ahora buscarían reforzar las medidas de seguridad: “Tenemos alarma, pero quizás algo se sume”, dijo la mujer.

“Destrozaron el vidrio con dos piedras, entraron y fueron a la caja. Se llevaron unos 700 pesos”

Adriana Gaia, empleada

“Nunca había pasado algo así. Rompieron la puerta con un cascote y entraron por el vidrio”

Virginia Fernández, empleada

 

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