Francia busca penar el acoso con multas de 90 euros

Cada año se registran en Francia un promedio de 700.000 víctimas de “gestos inapropiados” relacionados con el acoso sexual, como besos forzados o frotamientos, de los cuales 220.000 se producen en espacios públicos. A la luz de esos datos que constan en un informe presentado ayer, un grupo interparlamentario francés planteó una serie de propuestas que contribuyan a terminar con lo que consideran el primer paso de la violencia sexual: el acoso callejero.

El grupo recibió el encargo del gobierno de Emmanuel Macrón para que defina en qué consiste el acosos sexual en espacios públicos y cómo penalizarlo.

Entre las propuestas iniciales, que se presentaron ayer y que deberían ser tratadas y aprobadas antes del verano francés aparece la de sancionar al acoso sexual callejero con penas de, al menos, 90 euros. Lo que quieren es que el acoso duela en el bolsillo del acosador.

Así lo indica el informe presentado en la Secretaría de Estado para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.

La titular de la mencionada dependencia es Marléne Schiappa y la iniciativa busca penalizar el acoso sexual y fijar una edad mínima de consentimiento, entre otros puntos.

“Combatir el acoso en la calle es importante, porque es el comienzo de un continuum de violencias sexistas”, dijo Schiappa., quien agregó que “frenar a la persona que es violenta en el espacio público es una manera de luchar contra todo acto de violencia sexual”.

En el informe se propone un nuevo concepto legal, el de “ultraje sexista y sexual”, como base para la sanción de “toda proscripción , comportamiento o presión de carácter sexista o sexual que atente contra la dignidad de la persona por su carácter degradante o humillante”. o que se cree una “situación intimidatoria, hostil u ofensiva”.

otras propuestas

Además de las multas, el informe incluye otras propuestas. Entre ellas, que el gobierno desarrolle una aplicación de teléfono que permita registrar comportamientos de acoso sexual.

También se postula la necesidad de hacer campañas de sensibilización frente a este problema en las escuelas primarias, pero también desde los ayuntamientos.

Si bien todavía estas propuestas se tienen que debatir en el nivel ministerial, la presentación del informe fue considerada el paso a “u n nuevo nivel de lucha contra el sexismo y hacia la sensibilización de la igualdad”.

“La seguridad es la primera de las libertades y para una mujer poder viajar tranquila en el transporte publico y sentirse segura en las calles es la primera de las libertades” sostuvo el ministro del interior Gerard Collomb al ser presentado el proyecto,